Los
maestros de obra fueron los genuinos diseñadores de la Edad Media.
Aprendían su oficio al pie de la obra, los hijos de los padres,
perpetuando tradiciones familiares, iban buscando soluciones conforme
surgían los problemas y guiados por la intuición, más que por el
conocimiento teórico, la inteligencia y la destreza, elevaron a los
cielos las grandes catedrales góticas, que siglos después, siguen
siendo símbolo de la ciudad que costeó su construcción.
Jan
Appelmans (1352 - 1411) y su hijo Pieter (1373 - 1434), fueron maestros constructores que
trabajaron en la altísima Catedral de Nuestra Señora en Amberes,
una ciudad que les rinde homenaje con este maravilloso grupo
escultórico.
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