Mirador
y plaza pública, en la colina Lindenhof, sobre el río Limmat,
podemos rastrear los orígenes de Zurich. Un enclave elevado elegido
por romanos para instalar un cuartel que protegiese la aduna de
Turicum, de los antiguos alemanes. Sede de un palacio carolingio,
cuando la ciudadfue, digamos, refundada. Durante la Edad Moderna
tipico lugar de reunión para los vecinos de la urbe tras las
agotadoras jornadas laborales. Aquí los ciudadanos juraron la
constitución de la Confederación Helvética. Hoy día es un oasis
de paz, un agradable parque donde sentarse a descansar tras haber
consumido energías subiendo y el lugar ideal para contemplar la
historia de esta sorprendente ciudad.
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