Su
enorme basílica, con una enorme cúpula, al estilo Vaticano, parece
querer recordar a todo el mundo, que es la Madre de la Iglesia de
Hungría, además de una de sus primeras capitales. El arzobispo de
Esztergom ha sido desde su origen la principal figura de la Iglesia
Católica Húngara, por tanto un cargo con una gran influencia y
poder, sometido únicamente a la autoridad papal.
La archidiócesis de Esztergom fue fundada en el año 1001 por el rey Esteban I de Hungría, poco después de su coronación, de tal manera que arzobispado y Reino nacieron como inseparables hermanos. Un hecho trascendental para el futuro del recién nacido estado cristiano fue que la jerarquía eclesiástica húngara no estuviese subordinada a la Iglesia alemana, fruto de la política seguida por Geza y Estebán I. Además en el principio del estado magiar el metropolitano de la ciudad tenía la potestad de coronar al monarca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario