Entre 1167 y 1284 se desarrolló el señorío de Albarracín. Un territorio autónomo gobernado por una familia navarra, los Azagra. Fruto de esta independencia fue la constitución en 1172 de un obispado propio, siendo consagrada la Catedral en 1176.
Hay que tener en cuenta,
que hasta mediados del siglo XII, que surgen enérgicamente las
Órdenes Militares, una de las funciones del episcopado era asentar
población y defender las tierras conquistadas.
La construcción de la
catedral de se prolongó hasta el siglo XVI, cuando experimentó una
remodelación casi completa, por ello, constituye una síntesis entre
elementos góticos y renacentistas.
La cúpula policromada
pone unas notas de color a un paisaje urbano predominantemente
anaranjado. Como en tantas localidades europeas, la Catedral es el
edificio más señero de Albarracín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario