Si yo te digo Carlo Pedersoli, te encogerás de hombros, fruncirás el ceño y me mirarás extrañado. Pero si te menciono a Bud Spencer, esborazarás un sonrisa bobalicona y pensarás !ese, sí que me suena¡. Todo el mundo se ha reído a carcajadas viendo al bonachón de Bud Spencer, con su inseparable Terence Hill liarse a mamporro limpio con todo tipo de villanos, cuatreros, forajidos, mequetrefes e hijos de mala madre. Pero además de saber hacer reir (sin pestañear), Bud Spencer, perdón Carlo Pedersoli, también sabía nadar, y lo hacía muy bien.
Carlos Pedersoli nació en Nápoles, su familia emigró a Sudamérica y a su regreso a Italia ingresó en el club de natación SS Lazio. Carlo se convirtió en uno de los mejores nadadores del país, siendo el primer italiano en nadar los 100 metros en menos de un minuto. Varias veces campeón de Italia de natación, también practicaba el waterpolo, e integró la selección italiana, conocida como Settebello, en dos citas olímpicas (Helsinki 1952 y Melbourne 1956). Cuando ya había hecho su primera aparición en pantalla, decidió adoptar un nuevo nombre, Bud Spencer. Por Spencer Tracy y por la cerveza Budweisser.
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