Después de la conquista
de Málaga en 1487, los Reyes Católicos nombraron a Alonso Yañez
Fajardo, un empleado de palacio, “Putero Mayor” y le concedieron
las mancebías de Sevilla, Málaga, Loja, Ronda, Alhama y Marbella.
Pronto se añadieron a la red prostíbulos de otras localidades como
Granada, Baza, Vélez-Malaga o Almería.
Como un proxeneta a gran
escala por las manos de este caballero pasaban todos los diezmos de
los antros de prostitución y en la práctica controlaba todos los
resortes de este lucrativo negocio. El nombramiento formaba parta de
la política de los Reyes Católicos encaminada a reglamentar, en lo
posible, el ejercicio del que eufemísticamente se ha dado en llamar
“el oficio más antiguo del mundo”.
Como buen administrador
Alonso decidió incrementar los beneficios recortando gastos. En ese
sentido se cobraba a las mujeres por las habitaciones y por la comida
(un día a la semana pescado y al menos otro más carne), y por
contra debía proporcionarles cobertura médica y un lugar donde
ejercer.
regulado y con médicos. Han pasado 6 siglos y estamos peor con los gobiernos "progres"
ResponderEliminar