Noble inglés, hijo del
duque de Lancaster, fue a partes iguales general y diplomático. El
rey Eduardo III tenía plena confianza en este caballero inglés,
miembro de la Orden de la Jarretera, y no dudó en ponerle al frente
de sus ejércitos durante los primeros compases de la guerra de los
Cien Años. En 1345 derrotó a los franceses en la batalla de
Auberoche.
La pared inmaculada
Hace 2 horas
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