Astorga – Foncebadón, hoy tocaremos las nubes desde el techo del camino, tras una larga etapa cercana a los 30 kilómetros en la que atravesaremos la comarca de la Maragatería; tierra de arrieros y gente dura.
Este territorio duro y áspero para sus habitantes, también lo era para los peregrinos, lo que propició que a partir de Astorga los albergues de peregrinos se sucedan con frecuencia. Así, en Valdeviejas y en Santa Catalina de Somoza, hubo hospital de peregrinos en el siglo XV, de los que ya no quedan restos. En El Ganso también existió un hospital y un monasterio ocupado por religiosas Premostratenses de la Orden de Cluny, ambos construidos en el s.XII. En Rabanal del Camino, se levantó un hospital de peregrinos (aún citado por Madoz), bajo el patronazgo de San Gregorio, así como una casa -bien conservada en la actualidad que se conoce como de las Cuatro Esquinas, donde la tradición dice que pernoctó Felipe II en un viaje que hizo a Galicia. En este pueblo, aún destaca el ábside románico del siglo XII en la iglesia parroquial.
Manuel Rodríguez Pascual.
Los Montes de León: Un hito ancestral en el Camino de Santiago.
Revista Peregrino Nº 121
La Maragatería ha sido siempre una tierra de ancestrales ritos, de gentes estrechamente vinculadas con el sentido comercial y la trashumancia; de arrieros que, a lomos de caballerizas, transportaban sus preciados productos a través de los montes de León y, sobre todo, por la Vía de la Plata, calzada que utilizaban hasta la misma ciudad de Mérida. Dice el refrán que la familia ideal del pueblo maragato deberá estar compuesta, además del núcleo humano, por más mulas y más gatos.
El Camino de Santiago.
Rutas de España. Editorial Planeta.
Tras abandonar Murias de Rechivaldo podemos elegir por un desvío, que nos hará caminar un kilómetro más, para visitar el pueblo-museo de Castrillo de los Polvazares, que conserva toda la esencia de la Maragatería, tierra de arrieros y mercaderes.
La etapa que comienza saliendo de Astorga, y más o menos desde El Ganso comienza una subida sostenida, suave al principio, que se va endureciendo a dos kilómetros de Rabanal del Camino. Una prolongada y por momentos dura ascensión nos lleva a Foncebadón, a 1430 metros. Después de dos semanas caminando por las llanura de la Meseta, hoy regresa la montaña. En Rabanal comienza el ascenso a los Montes de León, frontera natural entre la Maragatería y el Bierzo.
Entre el Ganso y el Monte Irago, la senda jacobea atraviesa una zona de gran atractivo natural, con antiguos campos de cultivo que van siendo reemplazados por un matorral de tipo mediterráneo continental, con encinas, quejigos y rebollos.
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