En un ciclo eterno, tras el invierno llega la primavera. Unas aves se marchan y otras van llegando, semana a semana, al Salar de los Cano.
El Somormujo Lavanco (Podiceps cristatus) no se deja ver mucho por estas aguas, por eso encontrarse con uno de ellos es algo muy especial.
A la Curruca Carrasqueña Occidental (Sylvia inornata) , como a todas las currucas, le gusta jugar al despiste.
Lavandera blanca (Motacilla alba). Siempre presente.
Alegría oír cantar al Serín verdecillo (Serinus serinus).
El descubrir al Alcaudón Real (Lanius meridionalis) en la misma zona del salar una semana tras otra, me lleva a suponer que se trata de un depredador muy territorial.
Entre los llamados patos buceadores destaca el Porrón europeo o común (Aythya ferina).
La Malvasía Cabeciblanca (Oxyura leucocephala) es uno de los más importantes reclamos de este humedal.
El Ánade Real o Azulón (Anas platyrhynchos) es el más común y conocido de todos los patos.
Focha común (Fulica atra) está emparentada con rascones y gallinetas.
Silenciosa e inerte, casi como un arbusto más, la Garcilla Cangrejera (Ardeola ralloides) pasa totalmente desapercibida.
La Urraca (Pica pica) no ha tenido problemas para adaptarse a los medios humanizados.
Existen pocas criaturas capaces de poner nerviosas a las urracas, el Críalo europeo (Clamator glandarius) que se ha especializado en parasitar sus nidos, es una de ellas.
El Mirlo común (Turdus merula) es capaz de prosperar casi en cualquier hábitat templado.
La Garceta común (Egretta garzetta) apenas deja que intuyamos su presencia.
El Verderón común (Chloris chloris) es un fringílido de poderoso pico.
El Pato colorao (Netta rufina) cría en bahías marinas y lagos, pero también en saladares.
La cogujada (Galerida cristata) y su vistosa cresta.
Flamenco común (Phoenicopterus roseus) el Ave Fénix de los antiguos romanos.
El Tarro blanco (Tadorna tadorna) es un pato de considerable tamaño con costumbres de limícola.
El pico curvo de la Avoceta común (Recurvirostra avosetta) la hacen fácilmente reconocible. Es frecuente ver a las avocetas nadando alrededor de los flamencos.
Las ruidosa Cigüeñuela (Himantopus himantopus) anima nuestros humedales.
El pequeño y dinámico Chorlitejo chico (Charadrius dubius) nidifica en terrenos desnudos como este.
El Archibebe común (Tringa totanus) también disfruta de las bondades de este paraíso para las limícolas.
El paraje es una auténtica delicia.
Martes 6 de abril de 2021.
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