Esta modesta localidad de apenas 66 habitantes, es la patria chica de Santo Domingo de la Calzada. Hasta hace relativamente poco tiempo, aún se conservaba en pie la casa natal del Santo Caminero. Viloria recibe su apellido por su proximidad geográfica con tierras riojanas.
La genuina Iglesia Parroquial de Nuestra Señora es el edificio más destacado de la población. Destaca su elegante ábside de transición gótica rematado en alero volado y la pila bautismal románica en la que fue bautizado el santo ponteador e ingeniero de caminos. Una de las capillas del templo está dedicada, como no, a Santo Domingo. Las propias formas y volúmenes, y las técnicas constructivas típicas y tradicionales de la región, ofrecen a la Parroquia de Nuestra Señora, un aspecto muy original y sugerente. Un templo impensable en otro entorno diferente.
La ubicación estratégica y el ser cuna de Santo Domingo de la Calzada, hacen de Vilora de Rioja un hito fundamental de larga tradición jacobea, parada obligatoria para caminantes y peregrinos.
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