Asustados por la posibilidad de
que la revolución se extendiese por sus países, las monarquías
absolutas de Austria y Prusia le declararon la guerra a Francia, un
conflicto en que las tropas francesas se vieron superadas. La familia
real intentó huir de Francia (Fuga de Varannes) pero fueron
detenidos y devueltos a París. La idea del monarca francés era
organizar un ejército con ayuda de Austria y regresar a Francia para
restaurar la monarquía absoluta.
Al tiempo que el ejército
prusiano preparaba la invasión, los jacobinos (la izquierda radical
de la asamblea) acusan al rey de traición. En las calles continua el
malestar y en 1792 los sans culottes asaltan el palacio de las
Tullerías, se detiene al rey y se encierra en el Temple. En
septiembre de 1792 la Asamblea Legislativa se disuelve para dar paso
a la Convención Nacional. Acto seguido se destituye al rey y se
proclama la República.
Se produce entonces, en
agosto de 1792, el levantamiento popular al son de La Marsellesa,
contra el rey y los monárquicos, la organización de una Comuna
revolucionaria en París, la caída de la monarquía con el
destronamiento de Luis XVI, la disolución de la Asamblea Legislativa
y la elección y formación de la Convención Nacional que, hundido
el partido cisterciense, marca una nueva fase en el proceso
revolucionario que toma un carácter más democrático, social y
popular, con riesgo de desbordar a la burguesía moderada y
conservadora.
José Urbano Martínez Carreras
Introducción a la historica
contemporánea. Volumen I
El ejército revolucionario
organizó la defensa frente a las potencias extranjeras y tras la
victoria en Valmy (frente a Prusia y Austria), se consigue alejar la
amenaza de invasión. La revolución se había salvado. Francisco de
Miranda, futuro héroe de la independencia de Venezuela, participó
en la batalla de Valmy defendiendo a los revolucionarios.
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