Dejando atrás otro hogar transitorio. Despertamos en La Peña, a las afueras de Mieres, una pernocta tranquila y un bonito amanecer.
La iglesia de Santa María Magdalena, un edificio cuyo lejano origen fue románico, pero completamente reconstruido, es el primer hito de esta etapa final del Camino del Salvador. Alcanzamos La Rebollada.
Siguiendo un suave ascenso desde la salida en La Peña (de Mieres) alcanzamos el núcleo de La Rebollá, una parroquia, y también barrio, del concejo de Mieres. Nos situamos a 260 metros de altitud. Continuaremos subiendo.
El ascenso se van endureciendo y podemos disfrutar de magníficas panorámicas. Mieres desde las alturas.
El Rollu. Lugar de la Parroquia de La Rebollá situado a 3.80 kilómetros de Mieres del Camín.
Borriquillos en el Camino.
La industrialización de los valles. Motor de la economía asturiana y de las transformaciones sociales.
El Padrún a 385 metros es la mayor altitud que alcanzamos en el día de hoy. En este punto comenzamos un bonito descenso hasta Olloniego.
Aparición casi fantasmal.
Reconectando con la vida, con la Naturaleza, con el propio yo.
Transitamos por caminos abrazados por la vegetación en continuo descenso, desembocamos en la carretera y alcanzamos la fuente de los Llocos. Obra barroca del siglo XVIII. Los vecinos atribuían a sus aguas efectos negativos sobre las personas y cuando alguien comentaba algo inapropiado solía decirse: Déxalu, diz fataes porque tuvo bebiendo na fonte los Llocos.
A diez kilómetros del final de etapa, de la ciudad de Oviedo y de concluir el Camino del Salvador.
Homenaje a los mineros fallecidos en Olloniego. Durante el siglo XIX Olloniego era un destacado centro minero. La extracción minera continuo con altibajos durante el siglo XX, cesando definitivamente su actividad en la década de los ‘90.
Olloniego posee un bonito casco urbano,con una interesante variedad tipológica de edificios. Olloniego, también escrito Lluniego es una parroquia del municipio de Oviedo, situado entre Mieres y la capital asturiana.
Torre de Muñiz y palacio de los Bernaldo de Quirós. Este conjunto arquitectónico de origen bajomedieval ha sido la gran sorpresa de esta jornada de camino.
El Conjunto Histórico de Olloniego, enclavado junto al río Nalón, desempeñó un destacado papel durante la Edad Media, debido a su situación en las entradas de los valles de Langreo y de Mieres, un hito en la vía que comunicaba Castilla y Oviedo.
Un magnífico ejemplar de macho cabrío. Los bosques que atravesamos son paraísos de biodiversidad; de un lado el ganado doméstico, vacas, burros, cabras, caballos y ovejas, y de otro, una gran riqueza de avifauna; córvidos, zorzales y mirlos, picapinos y trepadores, colirrojos y todos los amiguitos que nos salen al paso.
Puente sobre el río Nalón, en esta oficina hay que pagar el pontazgo para poder cruzarlo. En tiempos de Alfonso VI Olloniego fue portazgo de entrada a la capital asturiana. El puente que acabamos de cruzar, situado en la carretera de Castilla fue construido en el año 1780.
Una etapa de perfil quebrado, dientes afilados, continuas subidas y bajadas. En Asturias el llano es el lugar donde una bajada se convierte en una nueva subida.
Entre el bosque y la montaña surge Oviedo.
A las puertas de la capital del Principado (y del viejo reino original). Una etapa más bonita y divertida de lo que esperaba, con potentes subidas y prolongadas bajadas. Asfalto, pero agradable, al discurrir por solitarias carreteras de montaña. Y la sorpresa del día, el conjunto histórico de Olloniego.
La parroquia de Santiago recibe a los peregrinos.
La ciudad engulle a los caminantes.
Y en este punto,en la Catedral de Oviedo, concluye el Camino de San Salvador. (Miércoles 9 de Julio de 2025).






















































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