Mostrando entradas con la etiqueta Nerón. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Nerón. Mostrar todas las entradas

domingo, 27 de agosto de 2017

LIVIA DRUSILA



Esposa de Octavio y madre de Tiberio y del general Druso, abuela de Germánico y Claudio, bisabuela de Calígula y Agripina la Menor, y tatarabuela de Nerón, Livia Drusila es la gran matriarca de la dinastía Julio Claudia. Primera emperatriz de Roma, junto a su esposo Octavio formaron la pareja romana ideal, y se convirtió en modelo de mujer: madre entregada, fiel esposa y recatada emperatriz. A lo largo de su vida pública ejerció una enorme influencia en los asuntos de estado. En esta escultura es representada con el velo de las sacerdotisas del culto imperial al divino Augusto.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

AGRIPINA LA MENOR.



Agripina Minor fue hermana de emperador – Calígula – esposa de emperador – Claudio – y madre de emperador – Nerón - , toda una vida muy cerca del poder. Esta mujer fue emperatriz entre el año 49 y el año 59 y tuvo una gran influencia en la política imperial hasta que fue asesinada por orden de su hijo.  

jueves, 24 de diciembre de 2015

EL BAÑO DE POPEA.



Miradas, sonrisas y contoneos, la seducción ha sido un arma utilizada por mujeres de toda condición a lo largo de la historia. La higiene, los afeites, el perfume, el maquillaje y los cuidados del cuerpo sirven para mantener a punto esa arma tan eficaz.
Popea Sabina, considerada la mujer más hermosa de su tiempo, consiguió con sus artes amatorias engatusar al emperador Nerón y convertirse en emperatriz de Roma, después de haber sido su amante, y convencer al emperador de abandonar a su esposa Claudia. Cuentan que uno de los secretos de la belleza de Popea eran los baños de leche de burra que tomaba a diario. 

sábado, 30 de mayo de 2015

POPEA SABINA.



Famosa por su belleza y alabada por su inteligencia, Popea fue primero amante, luego segunda esposa de Nerón y emperatriz de Roma entre 63 y el 65. Gracias a sus maniobras consiguió eliminar a todas sus rivales femeninas de la corte imperial; Agripina madre de Nerón y Claudia Octavia, primera esposa de Nerón. En ambos casos convenció al emperador de que fuesen ejecutadas. Murio asesinada por el propio cuando estando embarazada. y él bajo los efectos del vino le propinó un puntapié fatal en el vientre. El retrato expuesto en el MAN procede de Medina Sidonia.

jueves, 16 de octubre de 2014

COLONIA, UNA CIUDAD ROMANA EN LA FRONTERA BÁRBARA.



En la orilla del Rin, el limes, la frontera que separa la civilización de la barbarie. ¿Nos atreveremos a cruzarlo?. El río que un día fue la frontera, se convirtió en la vía mediante la cual se desarrolló el comercio (y siglos más tarde la industria).
Sobre un asentamiento de los ubios, los romanos fundaron un asentamiento en el año 38 a.C. al que llamaron Oppidum Ubiorum. En el siglo I fue elevada al rango de colonia romana con el nombre Colonia Claudia Ara Aggripinensium en alusión a Agripina la esposa del emperador Claudio y madre de Nerón.
Colonia fue la capital de la provincia Germania Inferior y se convirtió en una de las ciudades romanas más importantes de Septentrión. Un enclave estratégico para el comercio y para la defensa del limes.

Antigua puerta Norte de la ciudad romana.
Y llegaron los romanos, lucharon contra los germanos, masacrando a mucho de elllos, y como vieron que vivían en aldeas les ayudaron (léase obligaron) a construir ciudades. Y los salvajes pensaron, que buenos son estos romanos que nos traen la Civilización. Pero llegó el otoño del Imperio; las lluvias, el fría y la humedad lo embarraron todo, el profundo bosque impedía avanzar, y muchos germanos seguían prefiriendo la libertad. Y Roma desmontó sus campamentos y abandonó estas tierras de más allá del Rin. Varios siglos después, los descendientes de aquellos romanos devolvieron la visita a Roma, e intentaron (varias veces) conquistar Europa. Pero esa, es otra historia.


sábado, 27 de octubre de 2012

GERMANIA DE TÁCITO (XIII)



37   Los cimbrios, próximos al Océano, ocupan justamente el saliente de la Germania. Pequeña nación en la actualidad, aunque de pasado glorioso. Subsisten amplios vestigios de su antigua fama: espacios destinados a campamentos en ambas orillas, por cuya extensión se puede calcular aún hoy la magnitud y fortaleza de aquel pueblo y dar credibilidad a un éxodo tan grande. 

Corría el año 640 de nuestra Ciudad cuando por ver primera se oyeron los hechos de armas de los cimbrios, durante el consulado de Cecilio Metelo y Papirio Carbón. Si contamos desde entonces hasta el segundo consulado del emperador Trajano, tenemos un total de casi doscientos años: ¡tanto va tardando Germania en ser sometida!. En un período tan extenso se han producido mutuos y abundantes reveses. Ni el Samnio, ni los cartagineses, ni Hispania o las Galias, ni siquiera los partos, nos han suministrado tantas lecciones. Sin duda, la libertad de los germanos nos cuesta más cara que el despotismo de Arsaces. En efecto, ¿qué otro trastorno, a no ser la muerte de Craso, nos ha causado el Oriente, sometido por Ventidio y que perdió por su parte, a Pacorro?. Los germanos, en cambio, además de derrotar o capturar a Carbón, Casio, Escauro Aurelio, Servilio Cepión y Máximo Manlio, arrebataron al tiempo cinco ejércitos consulares al pueblo romano; incluso lo mismo sucedió al César y a Varo y sus tres legiones. Si bien los derrotó Cayo Mario en Italia, el divino Julio en la Galia y Druso, Nerón y Germánico en su propio territorio, no fue sin sufrir, a su vez, pérdidas. Posteriormente, las grandes amenazas de Cayo César cayeron en el ridículo. Hubo después paz, hasta que, con ocasión de nuestras disenciones y guerras civiles, tras asaltar los cuarteles de invierno de las legiones, trataron también de invadir las Galias y de nuevo fueron rechazados. En los últimos tiempos, más que victorias nos han dado excusas para que celebremos triunfos.

38    Debo hablar ahora sobre los suevos, que no son un solo pueblo, como ocurre con los catos y tencteros. Ocupan la parte más extensa de Germania y se diferencian por sus respectivos nombres nacionales, aunque se les llama comúnmente suevos. Es típico de esta raza peinarse el pelo hacia un lado y sujetárselo por debajo con un moño; de esta manera, los suevos se diferencian de los restantes germanos y los suevos libres de los esclavos. En otros pueblos se da también, aunque raramente y durante la edad juvenil, ya por algún parentesco con los suevos, o, lo que sucede con más frecuencia, por mimetismo. Los suevos, hasta que encanecen, cardan sus hirsutos cabellos y es frecuente que los lleven atados en lo alto de la cabeza. Los próceres llevan el pelo de forma más rebuscada. Tal es su preocupación por la estética; aunque inofensiva, por cuanto no se adornan para amar o ser amados, sino para aparentar una mayor estatura a los ojos de los enemigos e infundir así el terror al entrar en combate. 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...