miércoles, 2 de julio de 2025
LAS POTENCIAS SE REPARTEN CHINA.
viernes, 27 de junio de 2025
VfB STUTTGART CAMPEÓN DE LA BUNDESLIGA 1991/1992
Alexander Strehmel, Manfred Kastl y Ludwig Kögl también tuvieron una destacada participación en el título.
miércoles, 4 de junio de 2025
EINTRACHT FRÁNCFORT CAMPEÓN DE COPA 1988
En la temporada 1987/88 el Eintracht su cuarto título de Copa.
De la mano del futbolista húngaro , Lajos Detari, el Eintracht Fráncfort derrotó al Bochum para levantar la Copa de Alemania.
Uli Stein en el arco. Campeón de la Copa de Europa con el Hamburgo en 1983. Un clásico de la Bundesliga.
Manfred Binz, hombre libre en una típica defensa alemana con cinco hombres.
Dieter Schlinwein y Karl Heinz "Charly" Körbel, jugador con más partidos en la historia del club, formaban el eje de la zaga.
Dietmar Roth y Michael Kostner se desplegaban por las bandas.
Ralf Sievers y Frank Schultz se movían por la zona ancha del campo.
El polaco Wlodzimiers Smolarek era el hombre gol del equipo. En la final estuvo acompañado en la punta de ataque por Holger Friz, un delantero que estuvo prácticamente inédito toda la temporada.
Lajos Detari, 33 partidos y 11 goles, sensación de la temporada en Alemania y la esperanza, luego frustrada, del resurgir del fútbol magiar.
Solo estuvo aquella temporada, pero los aficionados de Francfort guardan en su corazón y en su memoria el libre directo, ejecutado de forma magistral, de Lagos Detari en la final de copa de 1988.
Tomas Kepler y Janusz Turowski, participaron activamente en la consecución del título. El segundo marcó dos goles en el camino a la final.
Un jovencito Andy Moller, casi casi un niño, comenzaba su largo camino en la élite del fútbol europeo. Dos partidos y un gol fueron su contribución al título copero.
martes, 4 de febrero de 2025
LEINHEIM
En una tierra feraz, regada por las aguas del Danubio, entre bosques y maizales, se ubica Leinheim, un lugar ideal para el descanso estival.
Este acogedor pueblecito alemán, muy cerquita de Legoland, pertenece al distrito de Günzburg, en la región de Suabia, que pertenece al Estado Libre de Baviera.
martes, 21 de enero de 2025
BEFREIUNGSHALLE, EL SALÓN DE LA LIBERACIÓN.
En una colina sobre la ciudad de Kelheim se sitúa el Salón de la Liberación, el Befreiungshalle, que recuerda a todos los que pasamos por aquí, la victoria germana sobre las tropas napoleónicas, que durante dos décadas sumieron a Europa en una larga guerra.
Uno de esos hitos que sirvió para la construcción de la nación alemana y su posterior unificación. El siglo XIX fue una centuria crucial para Europa. Napoleón puso patas arriba el mapa continental, y de paso ofreció motivos y argumentos a los incipientes nacionalismos.
El rey de Baviera, Ludwig I decidió la construcción del Befreiungshalle, inspirado en las batallas de liberación que los Estados alemanes sostuvieron contra la Francia del Primer Imperio. Curiosamente Baviera consiguió convertirse en reino en 1806 con el apoyo de Napoleón.
El monumento, cuyo interior recuerda al grandioso panteón de Agripa en Roma, se eleva sobre un cerro en el lugar donde el Danubio confluye con su afluente Altmühl.
En 1842 el arquitecto Friedrich von Gärtner inició las obras, y tras su muerte fueron continuadas por Leo von Klenze. La influencia clásica es evidente hasta para el más profano. Gärtner y Klenze fueron los arquitectos predilectos de Ludwig I, un entusiasta de la cultura clásica que promovió el arte y la arquitectura en Baviera. Un alemán con corazón heleno.
El exterior del colosal edificio está decorado con dieciocho estatuas, que rematan otros tantos contrafuertes. Representan a los pueblos alemanes, que tras las Guerras Napoleónicas quedaron integrados en la Confederación Germánica.
En el impresionante interior, blanco e inmaculado, treinta y cuatro diosas de la Victoria, diseñadas por Ludwig Schwanthaler, se disponen en círculo rodeando todo el espacio.
Las victorias aladas sostienen en sus manos escudos redondos de bronce con los nombres de las batallas. En la parte superior, a cierta altura, unas placas blancas con letras doradas rinden homenaje a los capitanes que dirigieron tropas en ellas.
Y en el centro del edificio, el lugar más destacado, una inscripción: "Moechten die teutschen nie vergessen was den befreiungskampf nothwendig machte und wodurch sie esiegt".
Algo así como: "Los alemanes no quieren olvidar que la lucha por la liberación fue necesaria, y como alcanzaron la victoria".
Un edificio alemán decimonónico, de espíritu romántico y nacionalista, con alma mediterránea y clásica. Parafraseando a Claudio Magris, la soñada simbiosis entre Grecia y Alemania.