Buceando en pergaminos y
crónicas medievales, los artistas románticos del siglo XIX
encontraron a Lady Godiva, una mujer hermosa, inteligente y valiente,
y la convirtieron en modelo, musa y fuente de inspiración. En plena
era de la luz y la razón, la oscura Edad Media empezaba a ponerse de
moda.
Esta gentil dama era la
esposa de Leofric, gobernador de Coventry, un hombre carente de
escrúpulos que exprimía sin pudor a sus vasallos exigiéndoles
elevados impuestos. El pueblo languidecía y lloraba su desgracia, y
la bella Godiva suplicó a su esposo que rebajara los impuestos.
El malicioso Leofric
convencido de recibir una negativa retó a su esposa: “bajaré los
impuestos únicamente si eres capaz de atravesar al ciudad montada a
caballo y completamente desnuda”.
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| La bella Maureen O'Hara se metió en la piel de Lady Godiva en una película de los años '50. |
Lady Godiva, que además
de guapa e inteligente, poseía un gran corazón, no dudó en actuar
para ayudar a su pueblo. Un día en que se celebrababa mercado salió
de casa, sin nada de ropa, cubierta su piel con su larga melena y
montada en un espléndido corcel, se paseó por toda la ciudad.
Entonces ocurrió algo
extraordinario, sus súbditos cerraron todas las ventanas y corrieron
a encerrarse en sus casas, para con esta actitud preservar el honor,
y no ofender en manera alguna, a su amada señora. Evidentemente el
esposo no tuvo más remedio que cumplir su palabra.
Otra versión de la
leyenda cuenta que un sastre, escondido de su propia mujer, miró por
la ventana para admirar la desnudez de Lady Godiva. ¿El primer
voyeur?
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