Witiza fue asociado al trono por su padre Egica, y posteriormente reinó en solitario hasta su muerte, de la que no se conoce su fecha exacta, pero que tuvo que ocurrir en algún momento entre el 710 y el 711. Llegó a ser rey cuando el estado visigodo caminaba por la senda de la autodestrucción. Las rivalidades de la nobleza se habían vuelto letales para el estado visigodo. Witiza intentó estabilizar el reino por medio de la concordia, pero resultó inútil.
Muchas de las historias que se cuentan sobre él son exageradas y difíciles de demostrar. Se decía que era un monstruo violento y lujurioso. Las crónicas medievales, como el Cronicón Tudense, cuentan que Witiza asesinó de un bastonazo al duque Favila, por un lío de faldas. El hijo de Favila, Pelayo, quedó huérfano y buscó refugio en las montañas, donde años más tarde comenzó una rebelión frente al poder musulmán.
A la muerte la nobleza del sur, la próspera provincia de la Bética, eligieron a Rodrigo como rey. Los hijos de Witiza no aceptaron la que consideraban una imposición inadmisible, y opusieron a su propio candidato, un tal Agila II. Este último enfrentamiento civil marcaría el destino del reino visigodo. Las últimas cartas ya se habían repartido, la suerte estaba irremediablemente echada.

.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario