Alí Ibn Abi Tálib, hijo de Abu Talib, y primo, por tanto, de Mahoma. A la muerte de su padre fue adoptado por el Profeta, y tras el matrimonio con Fátima, también se convirtió en su yerno. Siempre al lado de Mahoma destacó por su lealtad y valentía. En su momento fue un digno sucesor del Profeta pero nunca fue capaz de restaurar la unidad del mundo islámico. La gran división teológica del Islam, sunismo-chiísmo, parte de la figura de Alí, y de su enfrentamiento y derrota frente a Muawiya, el fundador del Califato Omeya. Alí fue el cuarto de los Califas Ortodoxos y el primer imán para sus seguidores, los chiíes que lo consideran el único y legítimo sucesor de Mahoma.


No hay comentarios:
Publicar un comentario