Cálidos aires mediterráneos llevan varios siglos acariciando las Torres de Serranos en la luminosa levantina Valencia.
Las Torres de Serranos protegían una de las puertas que se abrían en las murallas medievales que protegían Valencia. Ejemplo contundente de la arquitectura civil gótica, comenzada a construir en el siglo XIV (1392) mediante el encargo que los jurados de Valencia hicieron al maestro Peré Balaguer.
Las Torres poligonales, rematadas por almenas y ladroneras, defendían este acceso, que se utilizaba en fastos y ceremonias, especialmente cuando algún alto dignatario visitaba la ciudad. Por este motivo acabó siendo considerada la entrada principal del núcleo urbano valenciano.
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