Los peregrinos que visitan al Salvador cruzan las tierras del Reino en sentido Sur-Norte y trazan un línea que corta, casi en perpendicular, el Camino Francés que discurre por el Reino en sentido Este – Oeste. La ciudad de León es la encrucijada en la que se unen los dos Caminos.
El viejo reino de Asturias se vertebró a partir de la Cordillera Cantábrica extendiéndose por ambas vertientes. El Camino de San Salvador une el núcleo astur con el reino leonés. A vuelapluma el recorrido es algo así; León, Carbajal de la Legua, La Robla, Pola de Gordón, Poladura de la Tercia, Payares, Campomanes, Pola de Lena, Uxo, Mieres y Oviedo. Y una serie de modestos caseríos, pequeñas aldeas, pueblos y lugares abandonados invadidos por los árboles y la maleza. El principal motivo para hacer el Camino es caminar. Lo mejor de todo, el contacto con la Naturaleza.
La Cordillera Cantábrica también sirve de eje vertebrador del Camino del Norte, un camino en que el monte y el mar van de la mano, con espectaculares acantilados y playas salvajes (que desean ser vírgenes), vientos, olas y piedras en el suelo. Etapas que ponen a prueba el estado físico de los caminantes; las ballotas del Cantábrico suponen un reto fascinante.
La tradición xacobea parece haber olvidado al Reino de Asturias y es que el Camino empezó aquí, durante el reinado de Alfonso II. De León a Oviedo, montaña, prados, bosques y regatos, ríos de aguas bravías, arquitectura prerrománica y ciudades donde la Revolución Industrial incrementó las diferencias sociales entre la nobleza rural y los labriegos; nobles convertidos en empresarios de minas y fábricas, y campesinos que se transformaron en obreros y mineros. En ese sentido el capitalismo industrial se nutrió de las estructuras feudales y señoriales. Y en 1934 todo estalló, la Cuenca Minera se levantó en pie de guerra. La revolución estaba en marcha. No prosperó. Y si volvemos al presente, Asturias vuelva a estar de moda, esta temporada el Carlos Tartiere ha celebrado el regreso del Real Oviedo a la primera división. Larga vida al Reino de Asturias.



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