El pequeño
número de los que sobrevivimos no fue gracias a nuestros méritos,
sino a la misericordia del Señor. Pueblos innumerables y feroces han
ocupado el conjunto de la Galia. Todo el territorio que se extiende
entre los Alpes y los Pirineos, el que limita con el océano y el
Rin, ha sido devastado por quados, vándalos, sármatas, alanos,
hérules, sajones, burgundios, alamanes, etc.. (…)
Maguncia, en
otro tiempo ilustre, ha sido tomada y saqueada. En su iglesia,
millares de hombres han sido masacrados. Worms ha sido reducida
después de un largo asedio. Las ciudades han quedado despobladas por
la espada y el hambre. No puedo recordar sin lágrimas a Tolosa (…).
Hispania misma, tiembla (…)
San Jerónimo,
Carta a Geruchia, siglo V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario