La dinastía Tang marca uno de
los momentos culminantes de la brillante cultura china. El emperador
Taizong fue un auténtico mecenas y Xuan Zang, una figura de enormes
dimensiones.
Inquieto monje budista, Xuan
Zang alcanzó un conocimiento profundo sobre la doctrina de Buda,
pero no se sentía satisfecho con las traducciones disponibles en
China y decide lanzarse a peregrinar hacia Occidente, al inmenso
Indostán.
Atravesó el Gobi, el Tian Shan
y Pamir, alcanzó la India y allí pasó varios años visitando
templos y estudiando antiguos textos. Después de dieciséis años
regresó a su país con un buen puñado de documentos bajo el brazo.
Con el apoyo incondicional de
Taizong se instaló en Chang'an (actual Xian) y fundó una escuela de
traductores con sede en la Gran Pagoda de la Oca Salvaje. Además
redactó un libro sobre sus viajes “Memoria sobre las regiones de
Occidente” y como los geógrafos clásicos recogía la historia,
las costumbres y la geografía de todos los países que visitó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario