Tulga fue un juguete roto, una marioneta en manos de la poderosa nobleza terrateniente de la Hispania visigoda. Destronado en el año 642 fue tonsurado, pero a pesar del sufrimiento infringido no pudieron acabar con su vida. Asqueado de todo falleció de muerte natural.
"Adiós, Europa": Indochina (XV)
Hace 26 minutos
No hay comentarios:
Publicar un comentario