Los indoeuropeos eran un
conjunto de pueblos que invadieron el Asia Occidental y el sureste de
Europa entre el 2000 y el 1500 a.C; hititas, dorios, etruscos,
iranios, medos, persas... Según Max Weber eran una aristocracia de
jinetes.
Existen, aún a día de hoy,
grandes controversias entre historiadores, arqueólogos,
prehistoriadores y lingüistas, en torno al concepto de Indoeuropeo.
Según Rafael Ballester “el ser indoeuropeo significa solamente
hablar una lengua indoeuropea. Es un concepto lingüístico, y no
concreta tanto la procedencia geográfica de un pueblo”.
Otro de los debates gira en
torno a su origen. Algunos autores opinan que los indoeuropeos eran
un único pueblo asentado en un lugar y que desde allí comenzaron su
expansión. La mayoría de los especialistas plantean la posibilidad
que el foco original se encontrase en Anatolia-Armenia. Francisco
Villar en la obra “Los indoeuropeos y el origen de Europa”
defiende que las estepas del sur de Rusia fue el hogar ancestral de
todos los indoeuropeos.
Sabemos que se expandieron por
Asia Occidental, el Norte de Mesopotamia y la meseta de Irán, y en
amplias regiones de Europa Occidental; Balcanes, Egeo, Báltico y
Atlántico Norte. En principio eran pueblos de nómadas con una
economía basada, fundamentalmente, en la ganadería, que van a
recibir influencias culturales muy diversas gracias a su gran
expansión territorial.
Su estructura social se basaba
en los vínculos de sangre y en la división tripartita entre
guerreros, sacerdotes y productores, que estudió en su día George
Dumézil. Además de la lengua, parece existir una mentadalidad
guerrera y del héroe, muy extendida entre estos pueblos. Como
sociedad guerrera van a desarrollar el uso de la caballería (tanto
en el campo de batalla como símbolo de la élite), el carro de
guerra y la construcción de ciudades elevadas sobre el terreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario