Han
pasado los siglos y sigue creciendo la influencia del filósofo
inglés John Locke en el pensamiento universal.
No
es para menos. Gracias a Locke, sabemos que Dios otorgó el mundo a
sus legítimos propietarios, los hombres industriosos y
racionales, y fue Locke quien dio fundamento filosófico a la
libertad humana en todas sus variantes: la libertad de empresa, la
libertad de comercio, la libertad de competencia, la libertad de
contratación.
Y
la libertad de inversión. Mientras escribía su «Ensayo sobre el
entendimiento humano», el filósofo contribuyó al entendimiento
humano invirtiendo sus ahorros en la compra de un paquete de acciones
de la Royal África Company.
Esta
empresa, que pertenecía a la corona británica y a los
hombres industriosos y racionales, se ocupaba
de atrapar esclavos en África para venderlos en América.
Según
la Royal África Company, sus esfuerzos aseguraban un constante y
suficiente suministro de negros a precios moderados.
Eduardo
Galeano Espejos. Una historia casi universal.
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