Mostrando entradas con la etiqueta Pueblos de España. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pueblos de España. Mostrar todas las entradas

jueves, 10 de noviembre de 2022

ARUCAS, CAÑA DE AZÚCAR, RON Y MODERNISMO.

 

¿Una catedral modernista en un paraíso tropical?. Lo primero que llama la atención al visitante que entra en Arucas, es la iglesia de San Juan Bautista, que recuerda en su esencia, a la inigualable Sagrada Familia de Gaudí.


Labrada por entero en piedra azul local, la primera piedra fue colocada el 19 de septiembre de 1909, día de San José. Modernista y neogótica, los labrantes de piedra locales trabajaron para elaborar el que, con el tiempo, se convirtió en símbolo de la ciudad, la Catedral de Arucas. Aunque no es ni catedral, ni basílica sus formas no distan de los tradicionales templos catedralicios.


También de tradición modernista es el Parque Municipal, que lamentablemente estaba cerrado el día que visitamos la localidad, algunas viviendas, las Casas Consistoriales y las obras escultóricas de artistas (más o menos autóctonos) expuestas en el Museo Municipal, en la antigua Casa del Mayorazgo.


El ron Arehucas es el otro elemento identitario de la localidad, merced al tradicional cultivo de caña de azúcar que se ha practicado en la zona, desde que fue introducido por los colonizadores castellanos. Junto a las plantaciones de caña también se desarrolló la platanera. La plantación es la forma típica de agricultura, poco mecanizada y con abundante mano de obra, que los europeos practicaron en las áreas tropicales de América y África.



jueves, 31 de marzo de 2022

ALFARO, LA CIUDAD DE LAS CIGÜEÑAS.

 


Llegamos una tarde de finales del mes de junio, nuestro destino final era Navarra, y Alfaro era un sitio propicio para descansar y pasar una noche. De la ciudad lo que más nos llamó la atención es su maravillosa colonia de cigüeñas. Sus edificios barrocos parecen enteramente inspirados en el mudéjar de la región.



La ciudad de las cigüeñas es puerta de La Rioja para aquellos que llegan desde el Este. Una ciudad marcada por el paso del río Ebro y la riqueza natural que ofrecen sus aguas, un entorno natural, hábitat de una gran colonia de cigüeñas y de otras aves vinculadas con los entornos húmedos.


La colonia de cigüeñas, que tuvo su origen en las cubiertas de la colegiata barroca, se ha extendido a otros lugares situados en las alturas: tejados, torretas y salientes. La Naturaleza, viva y dinámica, compartiendo estampa con el arte y la arquitectura humanas.




Alfaro está enclavado en el Valle del Ebro, en la frontera histórica entre el Reino de Navarra y el de Castilla, y próxima también al Reino de Aragón. Por ese motivo, sus tierras han sido disputadas en numerosas ocasiones.


La vieja Gracurris, es un laberinto de callejuelas empinadas, de elegantes casas de dos plantas. En la planta baja era tradición abrir tiendas y talleres, hoy son cocheras y trasteros. La segunda planta, hoy como ayer, es el lugar de habitación.



A orillas del río Alhama, afluente del grandioso Ebro, el Ninfeo, es recuerdo material del pasado romano de Alfaro. El primer asentamiento, de la Primera Edad del Hierro (mediados del siglo VII a.C.) si situaba en las Eras de San Martín. En este lugar, en el año 179 a.C., los romanos fundaron la ciudad de Gracurris, convertida en municipio en tiempos del emperador Tiberio.



Más tarde, durante la Edad Media, es mencionada en la Historia del Cid, con motivo de la entrada del Campeador en La Rioja procedente de Zaragoza en 1094. Desde el punto de vista político el esplendor de Alfaro se produce durante el reinado del rey Alfonso VII el Emperador que concede a la ciudad el título de Noble. En 1253 Alfonso X adjudicó a las iglesias de la villa el privilegio de liberar a los abades de la obligación de pagar moneda. En el siglo XV el rey Juan II permitió la extracción de sal de Navarra y venderla libremente. Ese mismo rey, en 1424, otorgó a la villa la merced de no ser separada de la Corona. En 1626 Felipe IV le concedió el rango de Muy Leal Ciudad.


Por las calles de Alfaro transita la ruta del Ebro del Camino de Santiago. Se unirá con el ramal francés en Logroño.


La Colegiata de San Miguel, con una superficie en planta de 2000 m2 es uno de los mayores templos de toda La Rioja. Una joya del barroco aragonés, construida en ladrillo rojo y con una espectacular portada rematada por dos torres de cincuenta metros divididas en cuatro cuerpos.


Pero si algo destaca en el paisaje de Alfaro son sus cigüeñas, que han formado una nutrida colonia formada, aproximadamente, por 700 individuos, que han construido su hogar sobre las cubiertas de la Colegiata.


El 3 de febrero se celebra en la localidad el Día de la Cigüeña. Como reza el refrán “Por San Blas, la cigüeña verás”. Ese día las pastelerías de Alfaro hornean sus roscos para ser bendecidos por el santo y aliviar los males de garganta. Otra fiesta peculiar se celebra el Domingo de Resurrección, la Quema de Judas, en la que se prende fuego a un pelele del apóstol traidor. Luego comilona en el campo a base de tortillas rellenas de espárragos, ajetes, setas, chorizo . . .



La Rioja, tierra de viñedos y de cigüeñas. Y sobre todo en verano, de peregrinos xacobeos. El sol cae poco a poco por detrás del horizonte, pero antes del ocaso, las cigüeñas aprovechan las últimas luces del día para seguir alimentando a su prole. Son sus grandes nidos el principal reclamo y a la vez, patrimonio de Alfaro.




jueves, 26 de agosto de 2021

GRAÑÓN, ENTRE LA RIOJA Y CASTILLA.


En una pequeña loma sobre la amarillenta llanura riojana se ubica Grañón, a los pies de la Sierra de la Demanda, en la orilla izquierda del río Medio, un lugar desde donde se controla el paso entre La Rioja y Burgos. Precisamente Grañón es el último pueblo del Camino de Santiago en La Rioja.




El nombre de Grañón se menciona en un texto del último cuarto del siglo IX. Entre 884 y 900 Alfonso I lleva tropas en esta área para luchar contra los árabes. En torno al año 900, la fortaleza de Ibrillos cae en manos de los cristianos. Para defender el área conquistada el rey Alfonso III inició la construcción del castillo de Grañón y favoreció la población del área. Grañón aparece como plaza importante del dominio oriental del León en 913 y en 936 del condado de Castilla. En el año 971, Grañón figura “in camino publico que venit de Naxera a Villa Vaxones”. El desarrollo de la villa se manifiesta por la creación de varios barrios: el de Stabilo mencionado al final del siglo X, los de Sparsa y de Santa María en 1028.

Grañón, un pueblo hecho camino.

Jean Passini.

Revista Peregrino Nº 26.



Grañón surgió al pie del cerro Mirabel, un lugar donde desde el siglo X hubo un castillo. La localidad, como las anteriores (y posteriores) presenta el trazado urbano de repoblación en torno a la Calle Mayor, que coincide con el propio Camino de Santiago. También, como en otras localidades que hemos visitado los últimos días, tiene una iglesia de considerables dimensiones (en comparación con el volumen de la población), la iglesia de San Juan Bautista del siglo XVI (gótico final o prerrenacimiento). En su retablo mayor aparecen los dos santos juanes. A finales del siglo XIV o principios del siglo XV comenzó la construcción en la que intervinieron diferentes canteros, aunque solo se conocen al Maestre Fernando, director de obras en 1537 y Juan de Huequel y Juan de Elgorriaga que trabajaron en las obras del templo hacia 1573.



Grañón no figura en la Guía de los peregrinos publicada en la primera mitar del siglo XII. Se cita por primera vez en el itinerario de un peregrino italiano en 1357 y figura en itinerarios de los siglos XV y XVI.

Grañón, un pueblo hecho camino.

Jean Passini.

Revista Peregrino Nº 26.




El plano de Grañón es rectangular, con 490 metros de largo y 185 de ancho, con ángulos redondos adaptados a la forma del cerco. A lo largo de una calle llamada Barbacana (cuyo nombre recuerda sus funciones defensivas) quedan algunos restos de la vieja muralla de mampostería. Las calles principales son largas, rectas y paralelas entre sí. Cuenta, además, con tres plazas, de la Iglesia, del Hórreo y de Ávila. Estos espacios abiertos servían para organizar la vida económica y social de la villa. En la actualidad bares, cafeterías y restaurantes abren sus puertas a las plazas, que siguen funcionando como centros de reunión de los vecinos.


Los nombres de sus calles, Las Cercas, La Barbacana . . . nos llevan a años de defensa e inseguridades de una villa que abandonó el cerro para enclavarse en el llano cuando su arquitectura se hacía caminera.

Ángel Urbina Merino.

Grañón: Historia y Arte.

Revista Peregrino Nº 26.









Granion, Granione o Gramnion, que así aparece en diversos documentos del siglo X, podrá parecer al caminante, deslumbrado por las grandezas de la ciudad de Santo Domingo, un lugar que hay que pasar deprisa, que no ofrece nada o muy poco al viajero, pero nada más lejano a la realidad, dentro de ella se esconde el tesoro que encierran sus propios habitantes, pues son ellos la principal riqueza de estas tierras, tanto los que viven el presente dando vida al pueblo, como sus antepasados que han marcado la historia que puede revivirse en las piedras labradas de sus monumentos y en los renglones escritos en sus documentos.

Ángel Urbina Merino.

Grañón: Historia y Arte.

Revista Peregrino Nº 26.






En la iglesia parroquial de Grañón podemos observar desde el año 2008 una vidriera jacobea. El vidrierista Santiago Villar diseñó y elaboró una bonita vidriera que represente a un peregrino actual que camina sobre un campo de vides y cereal. No faltan motivos jacobeos como la cruz de Santiago, el bordón, la calabaza y la concha. En la parte superior dos manos se estrechan, simbolizando la acogida y hospitalidad dispensada al peregrino a lo largo de los siglos de peregrinación.




martes, 13 de julio de 2021

BOADILLA DEL CAMINO

 

Una villa con solera. Las rapaces se enseñorean en las llanuras. Cigüeñas por doquier. Pajarillos que desarrollan una actividad frenética durante las primeras horas del alba. Esta es una tierra azotada por el viento. La iglesia y el rollo (o picota) marcan el centro geográfico del pueblo. Un espacio que tiende a ser circular. Una villa instalada en la llanura, favorecida durante la época de los Condados y repoblada por Fernán Armentalez.


Pequeña población con interesantes bóvedas excavadas bajo tierra. Viejos palomares, que se resisten a morir, en las afueras del pueblo. Podemos comprar los escasos 200 habitantes actuales, con los 1100 pobladores que tuvo en el siglo XVI, su momento de mayor esplendor. En esa época hubo aquí dos hospitales de peregrinos, uno de ellos dedicado a Santiago.





Lo más destacado es su rollo gótico de la justicia de bella factura, del siglo XV o principios del XVI. Considerado el más vistoso e importante de la provincia. En su decoración podemos admirar las conchas del peregrino debido a su ubicación en pleno Camino de Santiago.





Junto al Rollo se alza la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XVI. Proyectada con cierta envergadura, el desarrollo de las tres naves pudo tropezar con problemas presupuestarios, por lo que fueron rematadas sin terminar en el siglo XVIII. Por este motivo el templo quedó más corto de lo que había sido proyectado.








Aquí en Boadilla podemos contemplar la arquitectura típica y tradicional de la región, de barro, arena y agua. No puedo evitar tararear en mi mente la sintonía de aquel programa de TVE Viento, Madera y Barro.







Albergue En el Camino, un albergue imbuido como otros, de una especie de espíritu hippie, libertario y en cierto sentido, anarquista. Un oasis en medio de la paramera palentina.



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...