Experimentado
diplomático, maestre de la Orden Teutónica, amigo (y consejero) de
Federico II Hohenstaufen, mediador entre Emperador y Papa e influyente
político en la Europa del siglo XIII.
Antes de participar en
la quinta cruzada, Herman von Salza dirigió una expedición militar
contra los cumanos a petición del rey de Hungría Andrés II. Una
serie de controversias con la nobleza local y el propio monarca,
desencaderon la expulsión de la orden del territorio magiar.
En Tierra Santa actuó
como casamentero de su amigo el emperador, participando en los
acuerdos prematrimoniales con Isabel II de Jerusalén, la hija de
Juan de Brienne. También intervino, junto a otras personalidades, en
las negociaciones que hicieron posible la recuperación de Jerusalén
para la causa cristiana.
A Herman von Salza le
picó el gusanillo de la cruzada y convencido de lo difícil que iba
ser medrar en Oriente, dirigió su punto de mira a otra región de
Europa: el Báltico. En colaboración con Conrado I de Masovia puso
en marcha una cruzada para evangelizar a los pueblos bálticos que
seguían manteniendo sus tradiciones paganas. De esta manera el
maestre de la Orden Teutónica ponía las bases para la expansión
alemana en Europa Nororiental. A partir de este momento los
Caballeros Teutónicos formaron un estado feudal centralizado en
Prusia y en 1237 incorporaron en sus filas a los Hermanos Livonios de
la Espada.
Agotado y sintiendo el
aliento del Parca en el cogote, abandonó la orden y se retiró a
Salerno. El inevitable desenlace ocurrió pocos meses después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario