A medio camino entre Cizur y el Alto del Perdón, se hacen visibles las ruinas de Guendulain ,la iglesia y el palacio, rodeadas de trigales por todas partes. Son los huesos fósiles de la Edad Media. Antiguo y poderoso señorío, actualmente está completamente despoblado. El señor de Guendulain tomó partido por el bando beaumontés, que apoyaba al príncipe de Viana y a Castilla, frente a Juan II de Aragón. Acceso imposible en automóvil. Se llega caminando o en bicicleta.
Pasada la capital y casi a punto de ascender al Perdón, a la derecha quedan las ruinas de Guendulain. En 1960 contaba con 26 vecinos y en la década de los ochenta fue derruido todo el pueblo, sobre el solar crecer un pinarillo, y solamente sobrevivió su casa palacio (s. XV) y su iglesia parroquial (s. XVI), ambas renacentistas, hoy totalmente abandonadas y en ruina inminente.
José Antonio Ortiz
Ámbitos jacobeos en peligro.
Revista Peregrino Nº 72
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