Aunque no se tenga muy claro su origen, podemos afirmar que el Castillo de Sarracín ya existía en el siglo XII. El testimonio aparece en el Líber Sancti Iacobi de Aymeric Picaud, como Castrum Sarracenicum, esto es, Castrosarracín. La fortaleza se eleva sobre Vega de Valcarce en plena ruta jacobea, muy cerca de la frontera con Galicia.
Los restos que hoy podemos ver son los de un castillo que, con sus torres abiertas por la gola y la barbacana, formó parte del señorío que en el siglo XV estableció el conde de Lemos en el Bierzo y Galicia. Pedro Álvarez de Osorio, el citado conde, lo levantó junto con el de Ponferrada y el de Cornatel, para la defensa efectiva y el control de sus dominios. Desde del 22 de abril de 1949 está considerado Bien de Interés Cultural.
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