Duques y obispos, personajes
imprescindibles de la Edad Media Europea. Camino por ciudades
europeas y tropiezo con estatuas y nombres del pasado. En la fachada
del ayuntamiento de Munich, entre decenas de próceres bávaros, la
vista se detiene, no se bien por qué, en la figura de Albert III von
Wittelsbach, conocido como "el Piadoso", que fue duque de
Baviera entre 1438 y 1460. Las peripecias de su vida no tienen
desperdicio. Su prometida le rechazó y se fugó con otro, y él,
enamorado de una criada, Agnes Bernauer, se casó con ella en
secreto. Cuando su padre se enteró la acusó de brujería y fue
ahogada en un río. A la muerte de su padre se convirtió en titular
del ducado, rechazó la corona de Bohemia, parace ser que no le
interesaban demasiado los tejemanejes políticos y que le tiraba más
lo religioso, pues fundó un monasterio benedictino en Andechs. Acabó
sucumbiendo a una epidemia mortal; la Peste.
Pequeños cuentos centroeuropeos
Hace 58 minutos
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