La obra cumbre de la literatura fantástica del siglo XX y la mayor producción operística de la historia. Ambas beben de la misma fuente, la tradición legendaria de la Europa Atlántica. Sin olvidar nunca el ciclo artúrico.
Hobbits, elfos, orcos, criaturas fantásticas y caballeros, espadas y anillos, espíritus bienhechores y seres de pesadilla, la lucha eterna entre el bien y el mal, un mundo imaginario nacido de la mente de Tolkien.
Mitología, literatura, música, artes escénicas.... la obra de arte total, pocas creaciones artísticas se acercan al Anillo del Nubelungo, la Tetralogía de Wagner. Tan apasionante como difícil de ejecutar.
Un anillo para dominarlos a todos, un anillo para poseer el tesoro del Rhin. Poder y riqueza corrompen el alma humana.
El apacible e inofensivo hobbit Smeagol, cegado por el brillo del anillo, asesinó a su primo Deagol, una mañana después de encontrar el anillo. El gigante Farnir, desquiciado por poseer el tesoro de los Nibelungos, mató a su hermano Fasolt. Juntos habían diseñado y construido Walhalla por encargo de Odin. El deseo de poder y de riqueza terminan corrompiendo el alma más inocente.
Smeagol terminó transformado en la terrible criatura Gollum. El gigante Fafnir, metamorfoseado en dragón, se convirtió en el guardián del tesoro. Gollum murió en el Monte del Destino compartiendo su suerte con el anillo de poder. El dragón Fafnir fue muerto por el acero de la espada de Sigfrido.
Sigfrido y Perceval, el
héroe criado en la naturaleza, lejos de la corrupción de la
sociedad. La aventura por la aventura. Tradición arturica vs
tradición nibelunga.
Frodo Bolson, un héroe
inesperado, de corazón bondadoso e incorruptible, el arma definitiva
para derrotar al poder de las tinieblas.
Arwen y Aragorn, una
maravillosa historia de amor poético, capaz de superar todas las
dificultades, incluso derrotar al propio tiempo.
Sigfrido y Brunilda, la
pasión de un amor imposible, la lucha de dos seres contra el propio
destino y la destrucción de todo lo que existe.
Arturo extrajo Excalibur
de la roca, lo mismo hizo Sigmund con Gram (Notug en la versión
wagneriana) que Odín había enterrado en el tronco de un roble. Dos
hermosas interpretaciones para un mito universal.
Aragorn y Sigfrido,
Arwen y Brunilda. El Señor Oscuro y los Nubelungos. Tolkien vs
Wagner. Inglaterra frente a Alemania. Dos maravillosas
interpretaciones de los mismos mitos.
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