Junto a la impresionante iglesia de Iria Flavia (la antigua colegiata) se ubica el cementerio de Adina, el lugar donde fueron enterrados el premio nobel de literatura Camilo José Cela y la poetisa romántica gallega Rosalía de Castro. Años más tarde los restos de la poetisa fueron trasladados al Panteón de los Gallegos ilustres en la iglesia de Santo Domingo de Bonaval en la ciudad compostelana.
Antiguamente se comentaba en Padrón “Os de Santiago rouban nos os corpos” y razón no les faltaba. Lo decían por haberse llevado los cuerpos del apóstol y el de Rosalía a Compostela.
El viajero estuvo en Padrón por su época de joven estudiante, como peregrino del apóstol Santiago, pero dado como es a leer y aun a evocar e incluso perseguir las sombras literarias de los lugares que visita, no dejó de lado la memoria de Rosalía de Castro. Porque Padrón es también el lugar que más amó Rosalía de Castro. Aquí, a orillas de su amado Sar, vivió largas temporadas. Aquí, en un caserón cercano a la vieja estación de ferrocarril, murió. Y aquí, en el hermoso y melancólico cementerio de Adina, donde está enterrado el premio Nobel de Literatura y marqués de Iria Flavia Camilo José Cela, reposaron sus restos hasta su traslado, en 1891, a la iglesia de Santo Domingo de Santiago de Compostela.
Fernando García de Cortázar.
Viaje al corazón de España.
Cementerios, aeropuerto de almas en las afueras de las aldeas, junto a las iglesias y cercanos a los cruceiros. Estos cruceiros eran antiguos altares dedicados a los dioses protectores del Camino.
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