En el centro de París, la
Ciudad Luz, en medio de un pequeño parque diáfano, se eleva la Tour
Saint Jacques – la Torre de Santiago – lo único que queda en pie
de una iglesia construida en el siglo XVI.
La iglesia de Saint
Jacques-la-Boucherie fue edificada en 1509 en estilo gótico
flamígero, durante el reinado de Francisco I, y destruida en 1802.
La torre sigue conservando su belleza original y junto a la
escalinata de acceso se encuentra una estatua de Blaise Pascal, que
recuerda los experimentos que realizó aquí.
En este lugar se reunían
peregrinos de toda Francia y los que procedían del norte de Europa y
de los Países Bajos, para emprender todos juntos el Camino de
Santiago. Esta circunstancia aseguraba a París su papel de
incipiente capital. Cerca de París, la Basílica de Saint Denis
también fue un importante punto de encuentro para los peregrinos que
se dirigían a la tumba del apóstol Santiago.
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