Nueva Orsova, a orillas
del majestuoso Danubio, cuenta con un activo puerto fluvial, y es el
lugar ideal para embarcarse en una excursión por el sorprendente
desfiladero de las Puertas de Hierro. Situada en el suroeste de
Rumanía, vinculada a la historia humanizada del propio río, Orsova
ha sido (y sigue siendo) una plaza fronteriza entre Hungría, Serbia
y Valaquia (ahora Rumanía), un paso obligado para todo aquel que se
desplace por esta región.
Poblada desde la
prehistoria, la más lejana etapa humana, es probable que también
existiera aquí un asentamiento dacio, tal vez una torre de
vigilancia y de control. Lo que parece claro es que durante la
protohistoria fue un puesto comercial y un centro religioso.
Los romanos (decididos
imperialistas) lanzados a la conquista de la próspera Dacia a partir
de los años finales del siglo I d.C., levantaron un fuerte, Castrum
Dierna y construyeron un puerto, que con el tiempo se convirtió en
uno de los más destacados de la provincia Dacia Félix. Cerca de
este punto se encuentra uno de los recios pilares que sustentaban la
enorme estructura del puente sobre el Danubio que construyó el
arquitecto Apolodoro de Damasco para el conquistador Trajano. También
podemos ver, en la orilla serbia del Danubio, la famosa Tabula
Traiana, un monumento epigráfico relacionado con el mismo emperador.
El fuerte Dierna fue abandonado en época de Justiniano.
Hacia el año mil
existía aquí un castillo de piedra y los reyes húngaros, como
Ladislao I o Luis I, la contaban entre sus posesiones. La fortaleza
medieval formaba parte de una cadena de fortalezas concebida para
frenar la expansión otomana. O al menos, intentarlo. No funcionó.
En 1522 fue capturada por Solimán el Magnífico e incorporada al
Imperio Otomano.
Más tarde Orsova pasó
a manos de la poderosa familia Habsburgo y perteneció a Hungría
hasta el final de la Primera Guerra Mundial. A finales de los años
'70 como consecuencia de la construcción de una central
hidroeléctrica, la vieja Orsova quedó inundada por el Danubio y la
ciudad fue trasladada, más bien reconstruida, a su ubicación
actual, en las terrazas del río y en las laderas de las cercanas
montañas. El río sepultó también la pequeña isla Ada Kaleh, que
estaba situada a 3 kilómetros de Orsova y que históricamente estaba
poblada por los otomanos, incluyendo la pertinente mezquita.
Definitivamente y tras 30.000 años de vida, Orsova, la vieja Orsova,
desapareció bajo las aguas del Danubio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario