VALENCIA CF TEMPORADA 1991/92

Valencia 91/92. En la primera temporada de Guus Hiddink en el banquillo el conjunto Che alcanzó el cuarto puesto de la Liga.

El Once más utilizado por el técnico orange a lo largo de la campaña.

Tras varias temporadas a la sombra de Otxotorena, el veterano José Manuel Sempere se hacía con la titularidad de forma indiscutible.

Paco Camarasa cumplía la función de hombre libre en la defensa Che. Tomaba el relevo del mítico Ricardo Arias.

Giner y Boro, dos excelentes centrales, completaban una solida defensa. Los tres jugadores de la zaga fueron habituales en las convocatorias de la selección de Javier Clemente.

Una de las claves del éxito de este Valencia fueron los dos carrileros largos, Quique Sánchez y Leonardo. Las defensas de cinco hombres con dos carrileros estaban de moda a principios de los '90.

Tomás González, Robert Fernández y Fernando Gómez montaron una media con buen trato del balón y gran capacidad goleadora. Una veintena de goles sumaron entre los tres.

Lubo Penev (13 goles) y Eloy (9) son una de las parejas de delanteros más recordadas de la historia del Valencia.

Carlos Arroyo (5 goles) fue otra de las piezas clave en la medular. Ricardo Arias disputó su última temporada con el club de su vida. Nando era uno de los principales recambios defensivos. Rommel no llegó a triunfar en el equipo levantino.

FORSAKEN - DISTURBED

BOLIVIA RUMBO AL MUNDIAL '94.

 

 

La selección boliviana convirtió el estadio de la Paz en un fortín imposible de asaltar, y consiguió de manera brillante el pasaporte para el mundial de Estados Unidos 1994.

El doctor Xabier Azkargorta fue el gurú que necesitaba esta generación de buenos futbolistas. Excelente en la motivación y en los planteamientos tácticos.

El mismo bloque que consiguió la clasificación formó parte del plantel mundialista.

Carlos Trucco defendió con solvencia el arco boliviano.

Azkargorta planteaba una defensa sólida y Gustavo Quinteros ejercía la función de libero. Delantero reconvertido poseía un excelente manejo de balón.

Miguel Ángel "Correcaminos" Rimba (86 internacionalidades) y Marcos Sandy (93), eran marcadores centrales muy eficientes, que formaron el núcleo duro de la zaga.

Carlos Borja, uno de los capitanes, por la derecha, y Luis Cristaldo, por la izquierda, actuaban como volantes laterales o carrileros.

El cerebro Milton Melgar, en torno a el se mueve el equipo.

Julio Cesar Baldivieso y Erwin "Platini" Sánchez arman todo el juego ofensivo del equipo. Un medio del campo de muchos quilates.

Marco Etcheverry "el Diablo" un espíritu libre que se mueve con soltura por todo el campo. Auténtica estrella y alma de la selección.

William Luis Ramallo era el hombre gol boliviano. Con siete dianas se convirtió en el máximo anotador de la fase sudamericana.

Ramiro Castillo, Álvaro Peña y Juan Manuel Peña también colaboraron en la gesta.

Vladimir Soria fue la principal incorporación al plantel que disputó el mundial. Soria jugó los tres partidos de la cita mundialista.

TU LOCURA

 

Solo soy 

una burda fusión de palabras 

e imágenes (a veces inconexas). 

El resto lo pones tú. 

Tu imaginación. 

Tu deseo. 

Tu caos personal. 

Tu locura.

MAGAZZINI DEL SALE.

 

En la fondamenta delle zattere, tal vez la más luminosa de toda la ciudad, justo enfrente de la Giudecca, se sitúan los magazzini del sale, enormes almacenes para la sal, el oro blanco, que están en la base del poderío comercial y económico de la vieja república veneciana.

Con capacidad para 45.000 toneladas de sal, este complejo de edificios levantados a principios del siglo XV, desempeñó esta función hasta el siglo XIX. En la actualidad son utilizados como enormes salas de exposiciones.

Este lugar era uno de los principales puntos de desembarque de los barcazas y balsas que llegaban cargadas de sal desde diferentes enclaves de la Laguna. Una hipótesis sobre el origen del término fondamenta, lo vincula precisamente con fondamentum salinarum que era el nombre con el que se designaba un complejo de salinas.

VENECIA, TRIGO Y SAL.

 

Todo el poder Venecia estaba basado en el comercio, la riqueza que llegaba a la ciudad se transformó, en parte, en toda la belleza artística que podemos seguir disfrutando en la actualidad. Los mercaderes venecianos, en ese sentido, se convirtieron en intermediarios. En el caso del comercio próximo y regional, del trigo y la sal.

Los primeros habitantes de las islas de la Laguna utilizaban la sal como moneda de cambio para obtener grano para alimentarse en la Italia continental. De manera que podemos decir que la sal está, desde el principio, en los cimientos de la futura República Serenissima. Ya durante el Medievo la sal que se producía en Venecia abastecía a la fértil llanura padana. Pero no olvidaron el cereal. El trigo los obtenían en la cercana Romaña, las Marcas y los Abruzzos, pero también de Creta, Rumanía y Sicilia, y de manera ocasional, de Egipto, inmemorial granero del mar Mediterráneo.

KV MECHELEN, SÚPER CAMPEÓN

 

 

Eran otros tiempos, al fútbol se jugaba de tú a tú, y muchos equipos tenían auténticas posibilidades de levantar un título (en este caso dos) europeo. 

El modesto KV Mechelen conquistó consecutivamente la Recopa derrotando al Ajx y seguidamente la Súpercopa venciendo al PSV (1987/88).

Michel Preud`homme, genuino representante de la escuela belga de porteros, llegó a convertirse en uno de los mejores del mundo.

El internacional holandés Graeme Rutjes, el polivalente Wim Hofkens, también holandés, el capitán Leo Clijster y el lateral izquierdo Geert Defem formaron la defensa en la final contra el Ajax.

Koen Sanders, Erwin Koeman (que en verano ganaría la Euro con Holanda), Marc Emmers y Pascal De Wilde, se alineaban en la medular.

Piet den Boer, autor del gol que valió una Recopa, y la joven estrella emergente, el israelí Eli Ohana, eran la dupla de ataque.

Paul Theunis y Paul De Mesmaeker también participaron de la consecución del título.

Al finalizar la temporada Bruno Versavel y Johny Bosman reforzaron el equipo y participaron en la final a doble partido de la Supercopa frente al PSV.