El Rollo Jurisdiccional de Boadilla del Camino, es símbolo de la soberanía independiente de la localidad, merced a un privilegio concedido por el rey de Castilla Enrique IV, confirmado por los Reyes Católicos en el año 1482. En virtud de este privilegio, los vecinos de Boadilla del Camino dejaban de estar sometidos a los derechos de jurisdicción de los señores de Melgar y de Castrojeriz. Inmediatamente se construía el rollo, cuyo fuste presenta una rica decoración con motivos de clara inspiración xacobea. En este rollo era donde se ataba con cadenas a los reos, para exponerlos a la vergüenza pública, antes de que fueran juzgados. La presunción de inocencia no entraba dentro de los estrechos márgenes de la mentalidad de la época.
Dos palabras sobre la picota monumental, gótica tardía del siglo XV en que, seguramente, cientos de peregrinos o atacantes o estafadores de peregrinos fueron expuestos a la vergüenza pública, con cadenas y argollas. El monumento tiene un aire lejano, parentesco humilde con las catedrales, y ostenta toda la simbología de la Ruta Compostelana. Comparado con el pueblo cuyos delincuentes mortificaba, es la expresión, en plena decadencia del Camino, de una justicia severa y exigente, de unas estructuras todavía sanas, que reacciona eficazmente contra la picaresca jacobea.
Juan Pedro Morin Bentejac
Jaime Cobreros Aguirre.
El Camino iniciático de Santiago.
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