Siguiendo
la estela del comandante Janos Hunyadi he llegado a esta ciudad, una
grata sorpresa, que recuerda, y mucho a Hungría, a pesar de
encontrarse en suelo rumano. Los romanos la llamaron Apulum, los
húngaros Gyulafehervar, los alemanes Karlsburg y los rumanos Alba
Iulia.
La
moderna ciudad de Alba Iulia se dispone alrededor de la ciudadela de
Alba Carolina, que tiene forma estrellada, un encantador espacio
barroco, que esconde las huellas de su milenaria historia. Un gustazo
pasear por su interior, totalmente peatonal. El centro histórico, y
artístico, es como un enorme parque, con zonas ajardinadas,
monumentos, museos, cafeterías, pizzerias, tenderetes y heladerías,
un sitio ideal para pasar la tarde o perder una mañana visitando
iglesias y empapándose de historias en sus museos.
Impresión;
no creo que esta ciudad sea representativa de Rumanía, la Rumanía
rural y exótica que flota en el imaginario del europeo occidental
autofelaciente. Me gustaría saber de donde se sienten, en su fuero
interno, los transilvanos. ¿Son húngaros?, ¿son rumanos?,
¿pretenden secesionarse de Rumanía y unirse a Hungría?. Cataluña
puede ser la clave.
La
catedral de Alba Iulia es una de las más destacadas de toda
Transilvania, en su seno yace el Caballero Blanco, Janos Hunyadi.
Más
nueva, pero no por ello menos hermosa, la catedral ortodoxa, dedicada
a Miguel el Valiente, casi un santo nacional, está ubicada frente a
la histórica catedral de Alba, y juntas (enfrentadas) dibujan la más
típica postal de la ciudadela.
La
catedral ortodoxa se levanta en el lugar donde estaba la iglesia de
la coronación, destruida por los húngaros cuando Miguel el Valiente
unificó Valaquia, Moldavia y Transilvania por vez primera en 1600.
Llanura
de romanos. El 1 de Diciembre de 1918 sucedió en Alba Iulia un
acontecimiento histórico, trascendental podemos añadir, cuando cien
mil rumanos se reunieron en la llanura de romanos para votar la unión
definitiva (por ahora) de Transilvania a Rumanía.
El
rey Fernando I y la reina María (sus bustos flanquean una de las
puertas de la ciudadela) eran los monarcas de Rumanía cuando se
produjo la unión. Un museo y la biblioteca donde ser guardan los
documentos, recuerdan el hecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario