San Pablo, la Catedral de Londres, era el mayor edificio medieval de Inglaterra y su larguísima aguja dominaba toda la ciudad entera. Todos los ciudadanos londinenses se sentían amparados bajo la protección divina que les regalaba este colosal templo.
La Catedral fue construida entre los años 1087 y 1314, empezada por los normandos, en estilo gótico, muy cerca de la orilla del río, en el mismo lugar donde hoy se eleva la actual Catedral Londinense y sobre los restos de la anterior catedral anglosajona destruida en 1087.
En 1666 se produjo el Gran Incendio de Londres y la catedral medieval quedó prácticamente destruida. Menos de una década después se decidió su demolición y la construcción de una nueva iglesia. En el Museo de la Ciudad podemos ver una maqueta y hacernos una ligera idea de la magnitud de tal obra arquitectónica.
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