Arsenale, el lugar donde
se construían y reparaban las naves, se ponían a punto los barcos
para surcar los mares y dominar las rutas comerciales mediterráneas.
Una institución fundamental para una república que basaba su
poderío en sus mercaderes y la supremacía naval, que le abrieron
las puertas de los más importantes emporios comerciales del mundo
conocido.
Fue fundado en el siglo
XII, y ampliado al finalizar la Edad Media. En el siglo XVI era el
astillero más grande del mundo. Se puede considerar una auténtica
fábrica de la era preindustrial, que ocupaba a más de 5.000
trabajadores o arsenalotti, y que contaba con talleres, almacenes,
fundiociones, cordelerias y fabricas de velas. Ubicado en un lugar
estratégico, fácil de defender y adecuado para la llegada de madera
desde tierra firme.
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