Cuenta una antigua leyenda que en las tierras de Lusitania, el viento Zéfiro fecundaba a las yeguas. De esta mágica unión nacían los más rápidos corceles que podamos imaginar.
"Muchos escritores contaron que en la tierra de los lusitanos, junto al río Tagus, las yeguas concebían sus crías por el v iento. Estas fábulas tuvieron su origen en la fecundidad de las yeguas y en el gran número de manadas; en Galicia y Lusitania se llega a ver tan gran número y tan veloces que no sin razón creen que son concebidas por el mismo viento"
Justino, XLIV, 3,1
Se trata de un mito de origen indoeuropeo, presente en otros puntos del mapa lingüístico-ideológico del mundo indoeuropeo. Para José María Blázquez esta leyenda vendría a confirmar algún tipo de "Culto al Viento" practicado por los lusitanos.
Una interpretación, más simplista, o más directa si se quiere, relaciona la velocidad del viento y la velocidad del caballo, y del mismo modo la gran cantidad de cabezas de ganado se debe al poder fecundador del viento.
José Carlos Bermejo Barrera, en su artículo "Los caballos y los vientos: Un mito lusitano antiguo", intenta ahondar un poco más en la cuestión. Para el mencionado autor, este mito lusitano no es una pieza aislada, sino que "forma parte de una teoría mitológica y filosófica-científica a la vez sobre la generación animal, vegetal y humana, tanto en sus aspectos físico-naturales como sociales", apoyando su hipótesis en mitos griegos que repiten la misma estructura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario