A la entrada de Hontanas existe una pequeña capilla dedicada a Santa Brígida de Suecia, una de las principales santas de su país. Ella también peregrinó a Compostela. En la ciudad sueca de Vadstena fundó su monasterio y allí mismo reposan su huesos, junto a un bonito lago. Se trata de un importante lugar de peregrinación desde la Edad Media en el Reino de Suecia. Algún día me gustaría hacer un camino uniendo Vadstena con Santiago de Compostela.
Birguita nació a principios del siglo XIV en el seno de una familia de la nobleza emparentada con la familia real. Esta circunstancia privilegiada le permitió acceder a una importante educación. Siendo niña tuvo dos interesantes visiones. En una veía a la Virgen colocarle una corona en la cabeza y en otra a Jesucristo muerto en la cruz. Estos dos dilemas, la devoción mariana y la pasión de Cristo, marcaron la vida de Birguita.
Casó con Ulf Gudmarsson y durante seis años fue Dama de Honor en la corte de Magnus II, rey de Suecia y de Noruega. En 1341 comienza junto con su marido la peregrinación a Santiago de Compostela, un largo viaje de ida y vuelta que se prolongó durante tres años. Cuando quedó viuda decidió enterrar todo su amor con su difunto esposo y entregarse a Dios. Ingresó en el monasterio cisterciense de Alvastra y allí redactó la Regla de la Orden del Santísimo Salvador, orden doble, con rama masculina y femenina, basada en la vida espiritual, ascética y comunitaria. Poco después se traslada a Roma donde vive hasta el final de sus días.
En Suecia fundó el monasterio de Vadstena, en un enclave natural maravilloso, en un terreno cedido por los Reyes de Suecia. El Monasterio de Vadstena es uno de los principales lugares de peregrinación de Suecia. Canonizada por Bonifacio X en 1391, Juan Pablo II, el Papa Viajero, la elevó a la categoría de copatrona de Europa junto a Santa Catalina de Siena y Santa Teresa Benedictina de la Cruz.
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