Una localidad balneario para el
reposo del caminante. Aguas termales que le dan nombre, reputación y
razón de ser, la Aquis Celenis de los romanos.
A la entrada de Caldas
encontramos la iglesia más antigua, Santa María, románica, del
siglo XIII. Lo más destacado es el Agnus Dei que hace su aparición
en el tímpano.
Caldas supone un descanso para el
caminante. Cruzamos el puente sobre el Umia, entramos en la
localidad, y tras unos cuantos pasos no encontramos frente a As
Burgas, una fuente de aguas termales.
Los conjuntos de fuentes y
lavaderos se construyen como un modo de aprovechamiento de las aguas
para consumo y otros usos comunales. Las aguas termales de Caldas de
Reis arrastran una larga tradición, ya desde época romana. Esta
agua tiene una composición que le confiere un carácter especial e
importantes propiedades curativas.
Mujer despidiéndose de los
familiares que emigran en busca de una vida mejor.
La belleza de la piedra labrada.
Los oficios de toda la vida.
La belleza de la piedra labrada.
Los oficios de toda la vida.
Una localidad ideal para los
peregrinos jacobeos, un lugar donde descansar y recuperar fuerzas
para la siguiente etapa. Aquí en Caldas, en el pazo del Conde Traba,
nació el hijo de doña Urraca, Alfonso VII que sería conocido como
el emperador.
De un puente a otro. Para entrar
en Caldas el peregrino cruza el puente sobre el río Umia, y después
de atravesar la ciudad por la Calle Real, abandona la población
termal salvando el río Bermaña por un puente medieval. Un crucero
marca nuestra despedida.
Población vinculada a las aguas termales y los balnearios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario