Casi cinco milenios las contemplan, ninguna obra humana produce, y ha producido a lo largo de la historia, mayor fascinación que las tres pirámides enclavadas en la Meseta de Gizeh, en la periferia de El Cairo. Desde la Antigüedad ya fueron consideradas por los eruditos griegos, maravillas de la arquitectura. Pocos monumentos más antiguas que ellas quedan en pie, circunstancia que habla a las claras de su perfección. Uno lee libros, artículos más o menos científicos, revistas y noticias, más o menos sensacionalistas sobre ellas, pero hasta que no se planta delante de ellas, hay cosas que no puede terminar de comprender. Después de pasar unas tres horas en el recinto he llegado a las siguientes conclusiones:
Ninguna fotografía, ni dibujo, les hacen justicia. Son todavía más impresionantes de lo que esperaba.
Estos enormes monumentos son obra humana, en su construcción no intervino la mano de extraterrestres, ni de atlantes exiliados.
No fue necesaria ninguna magia, ni ningún artefacto extraño para construirlas. La inteligencia humana, el conocimiento básico de las características de la piedra caliza y la fuerza imparable de la crecida del río (llegaban las aguas muy cerca de la base de la pirámide) son suficientes para explicar su construcción.
Son edificios claramente relacionados con el culto al Sol, y no puede ser de otra manera, levantadas en medio del desierto.
Las técnicas constructivas empleadas son el fruto de la evolución, no surgió la idea en la cabeza del arquitecto de forma espontánea. Suponen la culminación de un proceso evolutivo que comenzó con las primeras mastabas.
Los primeros templos y santuarios humanos fueron las cavernas. La Gran Pirámide es una enorme montaña, con una caverna en su interior. El templo original y primigenio.
De todas las hipótesis esotéricas que he leído sobre su origen y significado, la que más me convence es la aquella que sostiene que representan sobre la superficie de la tierra, la posición de las tres estrellas que forman el cinturón de Orión. Las noches en el desierto son perfectas para mirar al cielo.
Levantar estos colosos tuvo un función política y propagandística. Consolida el poder del faraón, del estado egipcio y de la unión de los dos países en un único reino. El faraón, un dios encarnado, otorga una misión a su pueblo. Se puede compara por ejemplo con la construcción de la presa de Assuan y el lago, en la época de Nasser. Un orgullo para el país, que mostraba de esta manera, su potencial al mundo.
Probablemente la mayoría de los trabajos se realizaban durante la estación de la inundación, cuando no había faenas en los campos.
Por otro lado, su construcción consumió todos los recursos del estado, que en tiempos de Micerinos, empezaba a dar muestras de agotamiento. Durante su reinado comenzó una profunda crisis.
Las pirámides no dejaron de construirse porque se olvidasen las técnicas necesarias. Todo evoluciona, la situación del país cambió, tanto política, como económicamente, dejaron de ser útiles y suponían un gasto innecesario (como mandar en la actualidad un astronauta a la Luna). Cambiaron los gustos, pasó la moda.
Se trata de las construcciones humanas que mejor han soportado el paso del tiempo. A ello ha contribuido el clima del país. En un país lluvioso, la lluvia habría desgastado, y mucho, la roca caliza con la que están construidas.
En muchos aspectos las artes, especialmente las artes plásticas, estaban en unas fases iniciales, por tanto, no tienen nada que ver, con el delicado arte del Imperio Medio. Son construcciones toscas y monolíticas, muy diferentes de las exquisitas tumbas del Valle de los Reyes, con sus perfectos dibujos y relieves. No podemos buscar en su interior, lo que nunca existió.
Su estructura interior fue diseñada para contener y proteger el cuerpo del difunto. No se pensaron para transitar por sus pasillos y corredores. No me cabe duda que son, ante todo, tumbas.
¿Si no hubiera sobrevenido la crisis se habrían construido más pirámides de estas dimensiones?. Nunca lo sabremos.
¿Fue la construcción de estos gigantes de piedra una de las causas de esa crisis?. Posiblemente. A lo mejor estamos ante la primera burbuja inmobiliaria de la historia.
Las tres pirámides son parte de un enorme complejo formado por una serie de pirámides secundarias, varias templos y la impresionante esfinge. A veces eso es algo que se nos pasa por alto, y tendemos a interpretar la Gran Pirámide de Keops como un edificio aislado. Igual por eso, algunas personas no han llegado a comprender su función.
Teniendo en cuenta la temprana fecha en que fueron levantadas, estamos ante un auténtico compendio de los saberes y conocimientos de la época, tanto los teóricos, como los prácticos, la ciencia y la técnica.
Para su construcción fue necesaria una compleja organización de los trabajos necesarios, comenzando con la preparación del terreno y el transporte de materiales. Docenas de edificios agrupados en gremios, con una posible vinculación familiar.
El mayor secreto está oculto en el cerebro humano, capaz de imaginar, diseñar y ejecutar proyectos de esta envergadura.
Visitar Gizeh es un sueño de la infancia y casi una obligación de historiador. A partir de hoy tengo una imagen más nítida y comprendo mucho mejor muchas cosas. Aunque me voy de la meseta con una duda ¿de quién es el rostro de la esfinge?. Pero esa, es otra historia.
Sábado 28 de diciembre de 2019.
... sentado a los pies de la pirámide de Kefren, aguardo la revelación de Amón. El dios del Sol habla y me cuenta los secretos y el significado del edificio. Me mantendré en silencio y guardaré esos secretos conmigo...
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