No llueve eternamente, y menos en primavera. En Abril aguas mil, pocas veces se equivoca el dicho. Cuando cesa la lluvia salimos a caminar al campo a embriagarnos del olor a tierra mojada. Una vez pasada la tormenta los pajarillos vuelven a su frenética actividad.
Como estos preciosos jilgueros, conocidos como colorines.
O esta mamá focha que prepara amorosamente el nido donde nacerá su próxima camada, sobre las aguas del río Aguas.
La cogujada es residente habitual en la región sudeste del país. Por otro lado una de las más áridas.
Otro habitual, el Serín Verdecillo.
Estampa típica del campo almeriense.
Las abubillas se muestran muy activas estos días.
Las ruidosas grajillas. Son muy fáciles de reconocer. Suele frecuentar los altos roquedales.
Gorriones nuestros de cada día.
En un cerro que domina la vega del río Aguas se encuentra el yacimiento de Mojácar la Vieja, el núcleo de población original de Mojácar.
Esta bonita y presumida tórtola turca posó voluntariamente para la fotografía.
¿Quién habrá plantado esos eucaliptos ahí?.
Conejos por todos lados.
Urracas por doquier.
Así se destruye un planeta. Muy triste la falta total y absoluta de respeto por todo.
El escribano triguero se encarama a cualquier lugar elevado para entonar su canto. Ya se sabe, en primavera, la sangre se altera.
Aquí desaparecieron las legiones de Varo.
El Zampullín común o zampullín chico, se adapta a cualquier medio acuático en el que pueda conseguir sus sustento.
La gallineta encuentra su lugar en esta balsa de riego.
El alcaudón real otea el mundo desde su atalaya.
Sueña la margarita con ser romero.
El color de la pasión.
Aguzanieves o lavandera blanca bailoteando sobre el césped, bien cuidado, del campo de golf.
El alcaudón común es una especie típica de los espacios abiertos mediterráneos.
Oler a tierra mojada y oír el sonido de mis propias pisadas.
Sábado 10 de Abril de 2021.
Río Aguas.
Mojácar
Almería.
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