Ningún reino dura
eternamente. Todos de una manera u otra terminan feneciendo. A
Desiderio – también conocido como Didier de Istria – rey de los
lombardos que Alboino había instalado en Italia, le tocó llorar
amargamente la conquista y sumisión de su pueblo bajo el rodillo
implacable de Carlomagno, Señor de Europa.
El Petit Curie, el gran sueño de una gran mujer
Hace 8 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario