El Islam es una religión que nació en la península arábiga en el siglo VII a partir de la predicación del profeta Mahoma. A la muerte del profeta los árabes comienzan una rápida expansión política y religiosa, y en apenas cien años conforma una gran unidad política que se extendía desde el Indo hasta el Atlántico, conquistando civilizaciones de tradición clásica de las que va obteniendo determinadas influencias configurando un arte ecléctico, a partir de elementos bizantinos, griegos, romanos, orientales . . . Una de las regiones que quedaron integradas en la civilización islámica fue la Península Ibérica, territorio que recibió el nombre de Al Andalus.
El Islam, al igual que el Cristianismo y el Judaísmo, es una religión monoteísta que cuenta con un libro sagrado, el Corán. El musulmán debe cumplir cinco obligaciones, los Cinco Pilares, a saber; profesión de fe “no hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta”, oración cinco veces al día, el ayuno durante el mes de Ramadán, dar limosna y peregrinar a La Meca.
BASES TEÓRICAS Y ESTÉTICAS DEL ARTE ISLÁMICO.
El arte islámico, como el arte cristiano de la Edad Media, está muy influido por la religión. No existe el concepto de artista considerado como un genio creador, ya que hubiera sido un pecado de soberbia equipararse con Alá, el único capaz de crear, El artista islámico era un mero artesano, aunque a veces, por su cercanía a los poderosos gozaba de una buena posición social y económica.
Miniatura turca del siglo XVI.
Existe la creencia generalizada de que el islam prohíbe la representación de imágenes de animales y seres humanos, especialmente en el caso del profeta Mahoma. El Corán no establece dicha prohibición, aunque existen corrientes dentro del islam que prefieren obviar las imágenes para evitar la idolatría.
El arte islámico es producto del contexto social y cultural árabe, y no solo de la dimensión religiosa. Pero la forma de vida de los musulmanes, tan influida por la fe y las normas derivadas del Corán, tiene múltiples aplicaciones en el arte:
♠ Es un arte anicónico, es decir, iconoclasta. No se concibe una imagen de Dios y por tanto su representación es imposible.
♠ Es un arte que tiende a la estilización, se pretende recrear un ámbito puramente religioso donde no cabe la representación de la realidad, se tiende al misticismo y a lo espiritual, donde la realidad se deforma en imágenes geométricas, de formas estilizadas, en representaciones esquemáticas, pocas veces reales o figurativas.
♠ Arte de la mutabilidad, basado en el principio de que únicamente Dios es eterno y permanece inalterable en el tiempo. El arte debe reflejar esa condición efímera y cambiante de la naturaleza, porque así reafirma que lo único inalterable es Dios. Utiliza efectos de luz para conseguir sensaciones de desmaterialización arquitectónica, materiales pobres que dan apariencia evanescente, disposición reiterativa y repetitiva de los elementos decorativos que su multiplican hasta el infinito para provocar un efecto de agitación espacial que plasma la mutabilidad del universo, la presencia del agua en albercas para reflejar arquitecturas que se desvanecen con el movimiento del agua.
♠ Materiales nobles y materiales pobres. En momentos de esplendor, por ejemplo durante el Califato de Córdoba, se utilizaban materiales nobles, como el mármol. Pero en épocas de escasez hacían uso de materiales pobres como azulejo y yeso. Consideraban que el trabajo del artista y la luz (símbolo de la Divinidad) podían ennoblecer cualquier material.
♠ Todas las técnicas y todas las manifestaciones artísticas eran muy valoradas en el arte islámico, no existieron, por tanto, artes menores. La arquitectura se completa con toda una serie de objetos y muebles, recuerdo y homenaje a la cultura nómada de sus orígenes: alfombras, cofres, arquetas, tapices, braseros, pequeños muebles . . . En ese sentido el trabajo en madera fue especialmente delicado: puertas labradas, artesonados, aleros de tejados, etc.
♠ La decoración es muy compleja y responde al concepto de horror vacui (miedo al vacío). Prácticamente todas las superficies de cada edificio se cubrían con pinturas, azulejos o yeserías, predominando los motivos vegetales y geométricos. La escritura es otro de los elementos básicos de la decoración islámica.
El arte islámico no se limita a las creaciones artísticas realizadas por los musulmanes con objeto de servir a su fe, el Islam. La expresión “arte islámico” no hace referencia a un arte religioso, como en el caso de la denominación arte cristiano. El término islámico, unido a la palabra arte, sirve para identificar un tipo especial de manifestaciones, el de una civilización, la del Islam, entendida como fenómeno cultural.
El mundo islámico engloba multitud de etnias y países, con sus peculiaridades geográficas y climáticas. Pese a ello, todos están unidos por la misma religión y por el empleo de la lengua árabe. Este hecho hace posible la creación de una auténtica identidad supranacional, manifestada en un modo de pensar y de actuar común y en la creación de un arte peculiar. No por ello hay que pensar en la existencia de una uniformidad artística. Por el contrario, bajo la indudable unidad global existen incontables diversidades locales y regionales.
El mundo islámico crea con enorme rapidez un arte rico y variado, en el que no existe aporte alguno procedente de Arabia. Son, por el contrario, la tradición clásica, el arte bizantino, el persa y el de los pueblos orientales sometidos, los que, con sus elementos y técnicas propios, constituyen la base del arte islámico. La original selección de motivos, la fusión de formas y la yuxtaposición de elementos da como resultado un arte propio que, pese a la enorme variedad de sus fuentes, es típicamente musulmán. Tanto en los monumentos como en los objetos artísticos, cualquiera que sea el material y la técnica con que se haya trabajado, se advierte siempre un parentesco indiscutible y un vocabulario artístico común.
Historia del Arte Islámico.
Alfredo J. Morales.
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