martes, 9 de noviembre de 2021

ARTE ROMANO. LA CIUDAD, CONSTRUCCIONES Y ELEMENTOS QUE LA INTEGRAN.


Los romanos contaban el tiempo “Ab urbe condita” es decir desde la fundación de la ciudad, un acontecimiento que tuvo lugar, según la tradición, el 21 de abril del 753 a.C. Siete siglos después Roma era el centro de un vasto imperio que se extendía alrededor del mar Mediterráneo ocupando tierras en Asia, África y Europa, y el modelo a imitar en las ciudades construidas en todo el territorio que controlaba. 

1. LA CIUDAD ROMANA.

El mundo romano fue un mundo de ciudades, con una dinámica vida política, económica y social y con un amplio equipamiento público. Las ciudades romanas estaban, además, unidas entre sí por un eficaz sistema de comunicaciones compuesto por calzadas, puentes, puertos . . . 


El ritual que los romanos realizaban para fundar una ciudad era básicamente como sigue:

☼ En primer lugar los augures (sacerdores-adivinos) consultaban los auspicios y marcaban el territorio sagrado. 

☼ A continuación con un arado se marcaba el surco (pomerium) que delimitaba los límites de la ciudad. 

☼ Finalmente se trazaban los dos ejes principales, el cardo máximo, orientado de norte a sur, y el decumanus, en sentido de este a oeste. De esta manera el espacio urbano quedaba dividido en cuatro partes. 

Este esquema, mezcla de superstición religiosa y sentido práctico, se aplicó también a la organización de los campamentos militares, que fueron el origen de numerosas ciudades (como León). 



La morfología de la típica ciudad romana presenta :

Un trazado hipodámico (diseñado por Hipodamos de Mileto) o en damero, con manzanas cuadradas y calles perpendiculares, al estilo de sus campamentos militares (castros). 

Dos calles principales: el cardo (N-S) y el decumano (E-O), a partir de las cuales se desarrolla toda una red de calles paralelas y perpendiculares a estas. 

En el lugar donde se cruzan cardo y decumano se abre el Foro, el espacio más destacado de la ciudad romana. 

Foro de Trajano. Panorámica.

El Foro es el elemento clave de la ciudad romana, equivalente al ágora griego y a la plaza mayor mediterránea posterior.  En este espacio se ubicaban los principales edificios públicos, como los templos, la basílica, la curia, y los monumentos conmemorativos, como la estatua del emperador. Es de destacar la disposición axial, simétrica de las construcciones del Foro. Los foros más importantes son el Foro de Trajano y el Foro de Augusto en Roma. 

Bajo las calles se disponía una red de saneamientos que evacuaba las aguas al campo o a un río cercano. 

Repartidos por la ciudad, o a veces más allá de las murallas se situaban edificios de ocio como anfiteatros, teatros, termas y circo. 

Todo el conjunto urbano se solía rodear con una muralla, en la que se abrían cuatro puertas orientadas a los puntos cardinales, que coincidían con los extremos del cardo y del decumano

En Verona quedan de pie dos puertas de origen romano: Porta Leoni y Porta Bosari.

Las necrópolis, con mausoleos y columbarios se localizaban siempre a extramuros. 

Ejemplos de ciudades romanas en Europa: Baelo Claudia y Caesaraugusta (España), Arles y Nimes (Francia), Colonia  y Tréveris (Alemania), Londinium (Inglaterra),  Apulum Alba Iulia y Sarmizegetusa Ulpia Trajana (Rumanía) y Zadar y Salona (Croacia).

2. LA ARQUITECTURA DOMÉSTICA. 

Según las características y ubicación, los romanos construyeron fundamentalmente res tipos de viviendas. 


Domus. Es el tipo de vivienda romana tradicional unifamiliar para los patricios (el grupo privilegiado) y se construían de forma simétrica alrededor de un patio central, el atrium, que distribuía el acceso a las habitaciones que le rodeaban, el tablinium (despacho), el triclinium (comedor), los dormitorios (cubículum) y las cocinas. El vestíbulo comunicaba el atrio con la calle. 

Domus de Julióbriga (Cantabria).

En el centro del patio se instalaba un impluvium (estanque) que recogía las aguas de lluvia del techo que vertían hacia él. Tras la conquista de Grecia, se puso de moda construir un patio trasero porticado con columnas (peristilo) con jardines, adornado con valiosas esculturas y acceso a otras dependencias como letrinas y termas familiares. 

Las fachadas y el aspecto exterior aparecían descuidados, pues los constructores daban más importancia al espacio interior. 

Casa de la Fortuna en Cartagonova: Casa Romana



Insulae. Son los bloques de viviendas colectivas y de alquiler, para los plebeyos, y que alcanzaban cuatro o cinco piso de altura. En la planta baja se abrían tabernae (tiendas). Las insulae tenían pésimas condiciones de salubridad y seguridad, pues se derrumbaban e incendiaban con cierta frecuencia. 


Villae. Casas de campo de las casas pudientes. Normalmente eran utilizadas como segunda residencia. En el medio rural muchos romanos desarrollaron el otium, opuesto al negotium, que consistía en llevar una vida tranquila cultivando el espíritu.  Durante el Bajo Imperio (siglos IV y V) muchas familias abandonan las ciudades y se instalan definitivamente en sus villas rústicas.  

3. LA ARQUITECTURA RELIGIOSA. EL TEMPLO. 

El templo es el edificio dedicado al culto a los dioses, especialmente los consagrados a la conocida como triada capitolina: Júpiter, Juno y Minerva. Se ubicaba en el interior del foro. 


El templo romano presenta una estructura similar al templo griego, aunque introduce algunas variaciones:

- elevado sobre un podio, presenta una escalinata delantera 

- la cella agranda su espacio interior invadiendo la perístasis, pero respetando el pórtico de acceso

- de esta forma los muros se extienden hacia los intercolumnios laterales y traseros haciendo que las columnas dejen de ser exentas y presenten un aspecto exterior de medias columnas adosadas.  

Ejemplos de templos romanos. 

Maison Carrée.


La Maison Carrée, situada en Nimes, es uno de los templos romanos mejor conservados. De claras reminiscencias griegas, la Maison Carrée únicamente tiene acceso delantero, se asiente sobre un podio y es pseudo-períptero, es decir, en el exterior de la fachada las columnas se adosan como semicolumnas al muro de la cella. 

Templo de la Fortuna Viril. 


También conocido como Templo de Portuno, de clara influencia etrusca, situado en Roma, es el prototipo de templo de planta rectangular y con tres cellas. 

Panteón de Agripa. 


El Panteón de Agripa es el templo más importante por su perfección técnica y por incorporar una enorme cúpula con 43 metros de diámetro soportada por una compleja estructura de anillos y nervios. Situado en Roma, construido en el siglo II d.C. 





Su acceso, pórtico y fachada responden a la estructura clásica, pero tras ellos, la cella se ensancha para formar un especio circular de 43.5 metros de diámetro. La cubierta de este enorme espacio, sin ninguna columna interior, supone un gran alarde técnico, ya que todo el espacio se cubre con una cúpula acasetonada construida en hormigón, que en su punto más alto alcanza la misma altura que el diámetro de la planta. La cúpula se remata con un óculo a cielo abierto que hace posible la iluminación interior. 


La sabia distribución de fuerzas y el uso de hormigón y arcadas de ladrillos permitieron la construcción de esta fabulosa cúpula que se conserva en pie hoy día. 

Templo de Diana.


Situado en Mérida, la antigua Emerita Augusta, datado entre los siglos I y II d.C. Situado en el antiguo foro romano, está dedicado al culto imperial. Es de orden corintio, períptero y hexástilo, construido utilizando granito.

4. ARQUITECTURA PÚBLICA.

La mayor parte de las edificaciones romanas que se conservan son construcciones civiles públicas. La enorme variedad y su alto grado de utilidad para la vida cotidiana de los habitantes romanos fueron motivo de orgullo para los ciudadanos. Entre los edificios civiles ocupan un lugar esencial en la vida cotidiana de los romanos la basílica, las termas, el teatro, el anfiteatro y el circo. 

Los romanos eran muy aficionados a los juegos y a los grandes espectáculos, que eran fundamentales en la diversión del pueblo. Todas las ciudades contaban con un teatro, las de cierta importancia añadían un anfiteatro y las verdaderamente grandes contaban también con un circo. 

4.1. La Basílica. 

La basílica era un edificio situado en el Foro destinado para tribunal de justicia, actos administrativos e intercambios comerciales. 


Presentaba una planta rectangular con tres naves separadas por columnas, y como novedad, se construye un ábside en el lado contrario al acceso. Esta tipología fue utilizada posteriormente por los cristianos para sus templos. 



La basílica de Majencio situada en el Foro de Roma es un buen ejemplo de basílica. 

4.2. Las Termas. 



Las termas eran baños públicos, y en su interior también había bibliotecas, jardines,  gimnasios y salas de reunión. Eran espacios para el esparcimiento, pero también eran ideales para celebrar reuniones y cerrar acuerdos y negocios. Los patricios convirtieron las termas en su lugar favorito para las reuniones sociales. 


Las termas se organizaban en varias salas; el apodvterim (vestuario) el frigidarium (con agua fría), el tepidarium (agua templada) y el caldarium (con agua caliente).



Destacan las Termas de Caracalla, del siglo II d.C., situadas en Roma. Son las más grandes que existieron en todo el imperio. 

4.3. El Teatro.

El teatro griego clásico aprovechaba la pendiente de una colina y presentaba una estructura de gradas que en planta superaba al semicírculo y abrazaba a la orchestra, que era el espacio destinado a la representación. 


El teatro romano, inspirado en la obra griega, introduce una serie de novedades:

- se levanta a ras del suelo

- las gradas forman un semicírculo, al igual que la orchestra 

- el especio destinado a la representación es la scena, de planta rectangular, elevada sobre un podio y situado frente a la orchestra y las gradas. 

- el decorado trasero de la scena es un muro articulado en pisos, con columnas y estatuas, llamado fons scaena

- al graderío, llamado cávea, el público accede desde la estructura interior a través de unas aberturas llamadas vomitorios. Esta cávea se divide en inferior, media y superior.

Las diferencias arquitectónicas tienen que ver con las diferencias literarias, existe una gran diferencia entre las tragedias de Esquilo o Sófocles, y las comedias de Plauto y Terencio. Resumiendo, la orchestra se hace más pequeña, al tiempo que se agranda el escenario. 


El Teatro Marcelo, en Roma, con capacidad para 20.000 personas sigue este modelo plenamente. 



En España destaca el Teatro de Mérida con capacidad para 5.000 espectadores, en el que cada verano se celebra un festival de Teatro Clásico. 

Otros teatros romanos interesantes son Arles y Cartagonova.

4.4. Anfiteatro. 


Uno de los monumentos más conocidos de la antigua Roma es el Anfiteatro Flavio, el famoso Coliseo. El Anfiteatro es el edificio destinado a espectáculos violentos, como las luchas entre gladiadores o con animales salvajes. De planta elíptica (como si fuesen dos teatros unidos), es una construcción que se levanta desde el suelo y se articula alrededor de la arena, un espacio oval donde se desarrolla la acción, rodeado de la cávea (el graderío) a la que se accede a través de los vomitorios. 



Bajo la arena se distribuyen unos fosos cubiertos de madera que servían de jaulas para las fieras y debajo de las grandes se encontraban los pasillos abovedados y las escaleras de acceso a los vomitorios y otros espacios destinados a las cuadras o a los gladiadores. A la arena se accedía a través de rampas que se abrían a ras del suelo, o desde unas pequeñas puertas situadas en los extremos. 


El espectáculo preferido de los romanos eran los combates de gladiadores, que enfrentaban a dos hombres que portaban armas diferentes, y que tenía su origen en los juegos gladiatorios dedicados a los difuntos.  


También se realizaban cacerías de animales (venationes), ejecuciones públicas, el martirio de los cristianos durante la época de las persecuciones, representación de batallas históricas o naumaquías (combates navales). 



El Anfiteatro Flavio, o Coliseo, construido entre el 72 – 80, es el mayor de todos los que se construyeron, con una capacidad para 50.000 espectadores. Su fachada es una novedad en el aspecto estético pues se articula en cuatro pisos con arquerías y pilastras que siguen de abajo a arriba los órdenes dórico, jónico, corintio y compuesto. 

En Italia se conservan otros anfiteatros como el de Verona (donde se llevan a cabo representaciones de Ópera) o el de Pompeya, en Francia destacan el de Arlés y Nimes (en ambos se celebran corridas de toros) y en España los de Mérida e Itálica. 

Puedes conocer más sobre los anfiteatros de Arles, Nimes , Mérida , Sutri , TréverisVeronaRoma

4.5. El Circo. 


Los circos son los estadios dedicados a las carreras de cuádrigas. Tienen una morfología alargada con una arena de más de doscientos metros de largo y a su alrededor se levanta el graderío. La arena presenta una plata de base rectangular con sus lados cortos redondeados para facilitar el giro de los carros. En la zona central y de forma longitudinal se extendía un muro llamado la spina decorado con columnas, estatuas y obeliscos, que servía de separación entre las dos calles para las vueltas a la arena. 



El espectáculo de cuádrigas alcanzó una gran popularidad en todo el imperio. Uno de los aurigas más famosos por su gran número de victorias fue el hispano Diocles en el siglo II d.C. El Circo Máximo en Roma fue el de mayor capacidad ya que podía albergar a 250.000 personas. Medía más de 600 metros de largo. 

5. CONSTRUCCIONES CONMEMORATIVAS 

Los monumentos conmemorativos se erigían para celebrar victorias militares o en honor de algún emperador. Por lo general estas construcciones se disponían en las principales vías de acceso y en el foro. 

5.1. El arco del triunfo.


El más característico de los monumentos conmemorativos romanos era el arco del triunfo, utilizado como puerta de entrada, por ejemplo, al foro. Su estructura puede presentar un solo vano, aunque los más sofisticados llegan a tener tres vanos. Sus paramentos aparecen lisos en los más sencillos, y profusamente decorados con relieves históricos y conmemorativos en los más importantes. En el aticus, o parte alta del arco, se halla inscrito el nombre del emperador al que se dedicaba. 


El arco de Tito es uno de los más significativos por la elegancia y sencillez de sus proporciones. 


En las inmediaciones del Coliseo se levanta el arco de Constantino.


Durante el neoclasicismo, y coincidiendo con la época napoleónica, se levantaron en algunos arcos del triunfo inspirados en los modelos clásicos, destacando por encima de todos, el Arco del Triunfo de París. 

5.2. Las columnas conmemorativas. 


Al igual que los arcos del triunfo, las columnas se utilizaban para conmemorar un hecho histórico y como un elemento propagandístico, normalmente levantadas para celebrar una victoria militar. La más famosa es la Columna Trajana situada en Roma. Presenta una altura superior a los 30 metros y una serie de relieves que representan la campaña del emperador Trajano durante la conquista de la Dacia (actual Rumanía). Está rematada con una estatua del emperador Trajano. 


La columna de Marco Aurelio, también en Roma, es otro de los ejemplos más conocidos. 

5.3. El Altar honorífico. 

Una construcción honorífica que consiste en una edificación prismática, abierta, sin techo, de pequeño tamaño, con accesos al interior, donde se concentran los relieves en honor del homenajeado y el altar al Dios al que se encomienda y agradece la victoria. 

El Ara Pacis de Augusto en Roma, es el ejemplo más conocido. 


El Ara Pacis se levantó en Roma para conmemorar la victoria definitiva en Hispania y en las Galias. Se trata de un monumento de exaltación de Augusto, el gran pacificador, y de ahí su apelación de Ara Pacis Augustae. Realizado en mármol, era heredero de los altares hípetros de la Grecia helenística, y en él se hacían sacrificios a la diosa de la paz. 

6. ARQUITECTURA FUNERARIA

Los monumentos funerarios se ubicaban, por ley, fuera de los límites de las ciudades. Desde un punto de vista artístico y arquitectónico nos interesan los grandes mausoleos destinados para las familias patricias y los cargos destacados. 


Los había con forma de pirámide, como la de Cayo Cestio en Roma. 


Otros eran de forma cilíndrica, como la tumba de Cecilia Metela. 

Mausoleo de Augusto. Roma. Siglo I. 






Esta tipología se utilizará en los grandiosos mausoleos imperiales, como los de los emperadores Augusto y Adriano: enormes cilindros de hormigón y ladrillo que servían de base a una colina artificial poblada de árboles y coronada con la imagen del difunto. 



El mausoleo de Adriano era tan grande que los papas, durante la Edad Media, lo transformaron en fortaleza, el Castel Sant'Angelo. 


Los columbarios, con nichos para las urnas cinerarias. 

Ejemplo de necrópolis de Sutri.


7. OBRAS DE INGENIERÍA. 

Además de grandes arquitectos, los romanos fueron excelentes ingenieros, y diseñaron toda una infraestructura viaria y de abastecimiento. Las vías de comunicación permitían comunicar las distintas provincias del Imperio Romano, y a estas con la capital. También permitían el rápido desplazamiento de las legiones de un lado a otro del imperio. 

♠ Murallas. Las murallas que rodean las ciudades son gruesos muros, muy altos, y coronados con almenas y tienen una función eminentemente defensiva. Se construían con sillería regular en el exterior, y con relleno de cal, arena y cantos. Solían tener cuatro puertas orientadas a los puntos cardinales, y que enlazaban directamente con el cardo y el decumano.




♠ Calzadas. Los auténticos nervios del Imperio Romano lo constituían sus calzadas. Esta red de vías y caminos permitía articular todo el territorio, haciendo posible el movimiento de gentes y mercancías. Las calzadas no eran simples caminos de tierra, sino que se preparaban con fuertes bases para la cimentación y se coronaban con gruesas losas de piedra para evitar el desgaste. 

♠ Puentes. Diseñados para salvar ríos y grandes desniveles en los caminos. Construcciones robustas realizadas en sillería con gruesos pilares y arcadas para permitir el paso de la corriente de agua. Esta robustez ha permitido su permanencia en el tiempo y que hoy podamos contemplarlos tal y como fueron ideados. 


En España destaca el puente de Alcántara sobre el río Tajo, con una altura máxima de 48 metros y con un arco triunfal en el centro. También es reseñable el puente de Mérida, que mide casi un kilómetro de largo. 

♠ Acueductos. El abastecimiento de agua a los núcleos urbanos estaba garantizado gracias a obras de ingeniería como el acueducto. Los acueductos estaban formados por arquerías sobre las que iban canales descubiertos con fondo impermeable, que aprovechando la pendiente conducían el agua hasta el interior de las ciudades. Estaban realizadas con sillería regular. 




Quizás el más grandioso y elegante de los acueductos conservados sea el de Segovia. Se construyó con granito y mide unos 700 metros de largo, por 30 de altura máxima.

Un poco más sobre el Acueducto de Segovia.


Acueducto de los Milagros. 


Pont du Gard. 

También sobresalen el acueducto de los Milagros en Mérida y el Pont du Gard en Francia. 

Las obras hidráulicas se completaban con pantanos y presas, como la de Proserpina, también en Mérida. 

♠ Puertos y faros. Para articular el territorio y proteger el comercio, en algunas zonas costeras se levantaron puertos y faros. 


En La Coruña se conserva la Torre de Hércules, un faro romano del siglo I, pero que fue restaurado y cubierto con una fachada nueva en el siglo XVIII, cambiando su aspecto totalmente. 

Entre los puertos destacaba el de Ostia, en las proximidades de Roma. 


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