Como numerosos pueblos celtas, los boios también practicaban el ritual de cercernar las cabezas de sus enemigos abatidos durante el combate. Se trata, sin lugar a dudas, de una muestra de admiración por un valiente guerrero y una forma de hacer propia la fuerza y el valor del enemigo.
"Los caudillos de los boios llevan en triunfo al templo, que entre ellos es más venerado, los despojos del cuerpo y la cabeza cortada. Luego que, como tienen por hábito, han limpiado cuidadosamente la cabeza, adornan el cráneo con oro, y esto les sirve de vaso sagrado con el que hacen las libaciones en sus solemnidades, así como de copa para los sacerdotes y encargados del templo"
Tito Livio
En otro lugar vimos como los escordiscos actúan de forma parecida, y también encontramos costumbres similares entre los escitas.
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