La derrota de Napoleón en 1815 marca el inicio de una nueva época. Entre 1815 y 1871 vamos a asistir al intento de volver al absolutismo, seguido de una serie de revoluciones burguesas que se van a extender por toda Europa y por América del Sur. En la segunda mitad del siglo XIX asistimos al nacimiento de dos nuevos estados: Alemania e Italia.
1.- LA RESTAURACIÓN.
Tras la derrota de Napoleón se inició una época que denominamos Restauración, caracterizada por una reacción anti-liberal. En la que las potencias vencedoras intentaron crear un sistema que impidiese nuevas revoluciones.
Podemos decir que la Restauración fue un paso atrás en la evolución política de Europa pero que no llegó a triunfar porque las ideas liberales habían calado en la sociedad europea. La Restauración estaba sostenida por tres pilares:
a.- Absolutismo.
Las potencias que vencieron a Napoleón deciden volver al absolutismo, y actuar como si la revolución francesa no hubiese ocurrido. Algunos monarcas, como el caso del francés Luis XVIII, promulgaron Cartas Otorgadas (pantomimas de constitución) en la que se reconocían algunos derechos a la población.
b.- Congreso de Viena (1815). Un nuevo mapa para Europa.
Se reúnen en Viena representantes de las principales potencias europeas y entre otras cosas diseñaron un nuevo mapa de Europa. Los principales protagonistas fueron:
- Metternich: canciller de Austria
- Talleyrand: ministro francés
- Alejandro I: zar de Rusia.
Los objetivos que busca el diseño del nuevo mapa de Europa son reducir el número de estados y aislar a Francia.
Los principales cambios territoriales son los siguientes:
♠ Francia vuelve a las fronteras de 1789.
♠ Para contener a Francia más allá de sus fronteras y evitar, en lo posible, nuevos enfrentamientos, se fortalacen dos Estados Tapón: Países Bajos y el Reino del Piamonte.
En el norte Países Bajos incorporó Bélgica.
En el sur el Reino del Piamonte obtiene Génova y Saboya.
♠ Se crea la confederación germánica formada por 39 estados alemanes. Los que llevan la voz cantante son Austria (que controla el parte del norte de Italia) y Prusia.
El Congreso de Viena inició un sistema de Congresos para que las potencias pudieran debatir y solucionar los problemas de forma pacífica. La idea inicial era celebrar congresos periódicamente en la que los gobiernos de las principales naciones pudiesen alcanzar acuerdos que garantizasen la paz y el equilibrio de fuerzas.
El Congreso de Viena, lejos de solucionar los problemas que afectaba al continente, en algunos casos los agravó: como las falsas uniones de Holanda y Bélgica o Suecia y Noruega, además de no resolver los nacionalismos ignorados de Polonia, Italia o Alemania. Esta cuestiones protagonizaran gran parte de la política del siglo XIX.
c.- Alianzas militares
Para defender lo acordado en el congreso de Viena se crean dos alianzas militares:
- Santa Alianza. Defiende la alianza entre el estado y la iglesia (el trono y el altar) y estaba formada por Prusia, Rusia y Austria. Auspiciada por Francia, que más tarde se uniría a la misma. Tuvo un caráter antiliberal y sus miembros se comprometieron a intervenir donde fuese necesario defender el absolutismo.
- Cuádruple alianza. Tenía como objetivo defender la Restauración, el nuevo orden creado en el Congreso de Viena. Estaba formada por Prusia, Rusia, Austria e Inglaterra y uno de sus principales objetivos era extender los principios del despotismo ilustrado.
2.- UNA NUEVA OLEADA REVOLUCIONARIA.
El orden creado por la Restauración duró poco tiempo, pues el liberalismo se había consolidado como la ideología de una burguesía que seguía peleando por alcanzar el poder político. Esto aconteció en las revoluciones de 1820, 1830 y 1848.
Viena no respeta ni los principios liberales, ni las aspiraciones nacionales de los pueblos de Europa. A partir de 1815, liberalismo y nacionalismo se convirtieron en las dos fuerzas de oposición, que impulsaron las oleadas revolucionarias, que iban a socavar el sistema de la Restauración.
2.1.- LIBERALISMO Y NACIONALISMO.
Liberalismo y nacionalismo, junto con romanticismo son las tres ideologías que se desarrollan (relacionadas entre sí) a lo largo del siglo XIX.
- Liberalismo. Rechaza el absolutismo y propone un Estado basado en la soberanía nacional, en la existencia de una constitución, la separación de poderes y las libertades individuales. (Esos son los principios del liberalismo político).
- Nacionalismo. Sentimiento de pertenencia a un grupo social con el que compartimos una historia común, un idioma y unas características culturales. El nacionalismo tiene su origen en la expansión napoleónica, pero el nuevo mapa de Europa diseñado en Viena ignoraba la identidad cultural e histórica de pueblos como el alemán, el noruego, el italiano, el polaco o el belga. En esta etapa de la historia algunos de esos pueblos comenzaran a reivindicar su autodeterminación.
En las oleadas revolucionarias participaron grandes masas de población que representaban a todos los segmentos sociales y que por lo general fueron duramente reprimidas. En Francia el motor de esos movimientos era el liberalismo, mientras que en otros lugares el nacionalismo fue el gran protagonista.
En pleno siglo XIX, en Europa muchos pueblos vivían bajo el dominio de un imperio, como el austríaco, el ruso y el otomano. Por este motivo el surgimiento del liberalismo estuvo acompañado, muchas veces, por el despertar del nacionalismo, que defendía una Europa de naciones frente a los anquilosados imperios absolutistas.
2.2.- LAS REVOLUCIONES DE 1820.
En 1820 tan solo cinco años después del congreso de Viena se produce la primera oleada revolucionaria, que estuvo centrada en el sur de de Europa.
Liberalismo: En España el coronel Riego protagonizó un pronunciamiento militar en contra de la monarquía absoluta de Fernando VII. En estos momentos comienza el Trienio Liberal (1820 – 23), en el que los liberales consiguen que el monarca jure la Constitución de Cádiz de 1812. El Trienio Liberal finalizó con la invasión de las tropas de la Santa Alianza y la restauración del absolutismo.
Nacionalismo: En 1821 Grecia comenzó la guerra de independencia contra el Imperio Otomano. Logra la autodeterminación en 1829.
2.2.1. INDEPENCIA DE GRECIA (1821 – 1830).
Desde hacía varios siglos Grecia formaba parte del Imperio turco otomano. Las élites griegas formaban parte de la burocracia otomano – apoltronados – pero la mayor parte de la población se sentía marginada, sometida a fuertes impuestos y dominada por un pueblo extranjero de distinta religión y cultura.
En 1822 en Epidauro (Declaración de Epidauro) los griegos proclamaron su independencia. Los turcos no la reconocieron y estalló un conflicto armado. El tiempo de los jenízaros y su superioridad en el campo de batalla había pasado y la guerra se enquistó en el terreno montañoso de la Hélade.
La causa griega contó con la solidaridad de liberales de toda Europa, que apoyaron un territorio considerado la cuna de la cultura europea. El poeta Lord Byron murió combatiendo por la causa griega.
A partir de 1827 Francia y Reino Unido intervienen militarmente y ayudaron a derrotar al Imperio Otomano que reconoció oficialmente la independencia griega en 1829. Entró en vigor en 1830.
2.3.- LAS REVOLUCIONES DE 1830.
Las revoluciones de 1830 estuvieron centradas en Francia donde se expulsó del trono a Carlos X y se coronó rey al líder de la burguesía, Luis Felipe de Orleans.
Este año se produce también la independencia de Bélgica de los Países Bajos. En 1831 Polonia se rebeló contra el dominio ruso, pero la rebelión fue reprimida de forma sangrienta.
2.3.1. BÉLGICA (1830 – 1839). DE LA INDEPENCIA AL IMPERIO.
En 1815 Bélgica había sido unida a Holanda por el Congreso de Viena en el Reino de los Países Bajos. La expansión de las ideas liberales hizo que en 1830 triunfase la revolución que estableció un sistema de monarquía liberal bajo el reinado de Leopoldo I.
Este nuevo gobierno proclamó la independencia, y tras el conflicto armado, Holanda reconoció la nueva Bélgica en 1839. En media centuria Bélgica pasó de ser parte del Reino de los Países Bajos, a tener su propio imperio colonial en el corazón de África.
2.4.- LA PRIMAVERA DE LOS PUEBLOS. OLEADAS REVOLUCIONARIAS DE 1848.
Las revoluciones de 1830 y 1848 se conocen como la Primavera de los Pueblos, porque se extendieron por gran parte del continente europeo. El despertar de los pueblos y las naciones.
La oleada revolucionaria de 1848 se caracteriza por la extensión por muchos países, el auge de liberalismo y nacionalismo, y por la incorporación de las clases populares. La participación de las clases populares significó que estas revoluciones tuviesen un componente social y obrero.
El caso de Francia.
En Francia una nueva revolución depone al rey Luis Felipe, cuyo régimen había degenerado en una gran corrupción y se proclama la Segunda República. Muchos obreros, que no vieron satisfechas sus demandas, se lanzaron a las calles durante el mes de junio, pero su revolución no consiguió prosperar. La burguesía nuevamente salía triunfadora y las elecciones dieron el poder a Luis Napoleón Bonaparte que se convierte en presidente de la República. Ejerce su poder de forma autoritaria y termina imponiendo el segundo imperio, coronándose como Napoleón III.
Se producen revoluciones sin éxito en algunos territorios del imperio austriaco, como Italia, Bohemia o Hungría, en Polonia y en Prusia. Estos movimientos se centraron en las capitales como Praga, Viena, Berlín, Budapest o Milán.
La mayoría de estas revoluciones acabaron aplastadas por los gobiernos y con la ejecución de muchos de sus líderes.
A pesar del fracaso generalizado, las revoluciones de 1848 marcan el inicio de una nueva etapa política por tres motivos:
- Origen de las unificaciones de Italia y Alemania.
- Suponen un cierto avance de las democracias
- Son el punto de partida del movimiento obrero.
3.- LA EMANCIPACIÓN DE HISPANOAMÉRICA.
El liberalismo también se extendió por la América Española y como resultado se produjeron una serie de movimientos de independencia que acabaron con el dominio español sobre el continente. La crisis del Antiguo Régimen en España coincidió con el movimiento de independiente de los colonias en América. El movimiento de emancipación lo dirigieron militares liberales entre los que destacaron Bolívar, Sucre y San Martín.
3.1. LA SOCIEDAD AMERICANA.
Para comprender las causas del movimiento revolucionario es necesario conocer como estaba organizada la sociedad americana. Una sociedad muy diversa y tremendamente desigual.
La sociedad hispanoamericana era muy diversa, y estaba formada por españoles, criollos, indios, negros, mulatos, mestizos….
Los españoles enviados por la corona controlaban el poder político en las colonias. Los criollos, que eran descendientes de los españoles, pero que se consideraban americanos, eran el grupo social más poderoso, tenían el poder económico (como la burguesía de Francia) pero no podían participar en política. Además España monopolizaba su comercio.
El resto de grupos sociales forman las clases bajas: negros, indios, mulatos, mestizos….
Los criollos fueron el grupo social que encabezó la revolución, mientras que las clases bajas únicamente apoyaron la independencia en los momentos finales.
3.2.- CAUSAS DE LA INDEPENDENCIA.
De forma paralela a lo que estaba ocurriendo en Europa, liberalismo y nacionalismo se convirtieron en los motores de los movimientos de independencia en América. Los liberales americanos siguieron los modelos desarrollados en Estados Unidos, en Francia y en España (Constitución de Cádiz, 1812), mientras que el nacionalismo forjó una conciencia criolla diferenciada de la española.
La debilidad de la monarquía española, que había perdido parte de su armada en la derrota de Trafalgar (1805) y que había sufrido la invasión napoleónica, facilitó las cosas a los ejércitos rebeldes.
El papel desempeñado por Estados Unidos a través de la doctrina de su presidente, Monroe, que bajo el lema de América para los americanos, convertía a este país en árbitro de los destinos de América e impedía la intervención europea en este continente.
3.3.- EL PROCESO MILITAR.
Todos los procesos de independencia, en mayor o menor grado, se sustentan en la sangre de los caídos. El entrechocar de las armas. Pólvora, acero y sangre.
Primeros Pasos.
El proceso arrancó en 1810 (aprovechando el desarrollo de la Guerra de Indepencia en España y el vacío de poder), cuando las juntas de defensa de Caracas, Buenos Aires, Santiago de Chile o Bogotá divulgaron declaraciones secesionistas que desembocaron en una serie de revueltas urbanas. Intentan establecer relaciones diplomáticas con Estados Unidos y Gran Bretaña al tiempo que empiezan a reunir pequeños ejércitos.
El retorno de Fernando VII al trono de España se entendió como el restablecimiento de la legitimidad monárquica y por el momento, el movimiento secesionista quedó desactivado. Sin embargo, la incapacidad del gobierno absolutista de Fernando VII para restablecer el control, provocó que las revueltas se reanudasen de forma definitiva.
Independencia en el Virreinato de la Plata.
La segunda fase comenzó en el sur del continente. En Argentina donde el general San Martín proclamó la independencia en el Congreso de Tucumán (1816). Posteriormente cruzó la cordillera de los Andes y consiguió la independencia de Chile (batalla de Chacabuco en 1817).
Independencia de Nueva Granada.
En el norte Simón Bolívar consiguió la independencia de Colombia a las que unió Venezuela Panamá y Ecuador para crear la Gran Colombia (un proyecto que duró poco tiempo).
Independencia del Perú.
Finalmente se produjo un movimiento simultáneo de Bolívar desde el norte y de San Martín desde el sur para converger en Perú. Tras las batalla de Ayacucho (1824) se consigue la independencia de Perú y posteriormente se crea el Estado de Bolvia. Estas últimas acciones ponen fin a la presencia española en América del Sur.
Virreinato de Nueva España.
En México, el proceso de independencia lo inicia el cura Hidalgo, y lo finaliza Agustín de Iturbide que consigue la Independencia de España (1821) siguiendo los principios del Plan de Iguala (religión católica, igualdad racial y monarquía constitucional). Con el tiempo consiguió proclamarse emperador. Más tarde, en 1824 México se transformó en una República Federal.
La materialización de la independencia de México influyó especialmente en Centroamérica. En esta región los independentistas llegaron a crear las Provincias Unidas de Centroamérica en 1823 como un único estado. Sobrevivió hasta 1828.
3.4.- CONSECUENCIAS.
A pesar del éxito inicial, la independencia de la América española no sirvió para resolver sus problemas.
♠ La burguesía criolla consiguió sus objetivos: el poder político y la independencia con respecto a España.
♠ Los antiguos virreinatos dieron lugar a nuevas repúblicas, inspiradas en el modelo de Estados Unidos.
♠ Desde el punto de vista económico América dejó de depender de España para depender de los Estados Unidos, y las diferencias sociales, lejos de reducirse, se fueron haciendo cada vez más grandes. Dos siglos después estos problemas aún no se han solucionado.
No todas las ilusiones y los ideales se pudieron cumplir: el sueño de una América unida al que aspiraba Simón Bolivar no llegó a hacerse realidad y la inestabilidad interna marcó la política de estas nuevas repúblicas americanas, donde los golpes de estado iban acabando con los gobiernos.
4.- ESTADOS UNIDOS: LA CONSTRUCCIÓN DE UNA NACIÓN.
En el siglo XIX tuvieron lugar dos procesos fundamentales para la historia de los Estados Unidos:
- La Expansión hacia el Oeste
- La Guerra de Secesión.
El país creció mucho y comenzó un imparable desarrollo económico, poniendo las bases que le llevarían en la siguiente centuria a convertirse a la primera potencia mundial en todos los sentidos.
4.1. LA EXPANSIÓN HACIA EL OESTE.
Con la expansión hacia el Oeste (el Far West) se terminan de configurar los Estados Unidos. Este proceso les proporcionó tierras y forjó la identidad del pueblo estadounidense.
Entre 1800 y 1850 la población de Estados Unidos pasó de 5 a 23 millones, debido a la masiva llegada de inmigrantes, especialmente procedentes de Gran Bretaña y Alemania.
Al mismo tiempo se fueron incorporando nuevos territorios por diferentes procesos:
- Mediante compra: Luisiana, Florida, Alaska
- Mediante cesión: Oregón.
- Mediante anexión: Texas, California, Arizona
- Mediante conquista: Hawaii.
De esta manera se consigue alcanzar la costa del Pacífico.
En este inmenso territorio se empiezan a diferenciar tres grandes regiones a partir de sus características sociales y económicas:
- Noreste: gran desarrollo industrial y urbano.
- Sur: economía agraria, con grandes explotaciones (algodón y tabaco) y mano de obra esclava
- Oeste: pequeños granjeros autónomos.
4.2.- EL PROBLEMA DE LA ESCLAVITUD Y LA GUERRA DE SECESIÓN.
La constitución de los Estados Unidos deja en mano de cada estado abolir (o no) la esclavitud. Los estados del Norte y del Oeste eran abolicionistas, mientras que el Sur seguía siendo esclavista, pues los esclavos eran la base de su sistema económico.
En 1860 es elegido presidente Abraham Lincoln, que se oponía a que la esclavitud se extendieron a otros estados. Poco después once estados se separan y crean una Confederación. En este momento Lincoln se propone someterlos por la fuerza, dando inicio a la Guerra de Secesión.
La Guerra de Secesión (1861 – 1865) duró cuatro años, fue muy destructiva, se aplicaron armas modernas (acorazados, fusiles, revólveres) y finalizó con la victoria del Norte (en parte debido a su mayor potencia industrial).
En la Guerra Civil o Guerra de Secesión se enfrentaron dos modelos socioeconómicos diferentes:
NORTE
La Unión
Modelo urbano
Burguesía
Industria
Uniforme azul
SUR.
La Confederación.
Modelo tradicional y rural.
Aristocracia.
Sector primario (plantaciones trabajadas por esclavos).
Uniforme gris.
La esclavitud fue abolida tras la guerra. Sin embargo, al retirarse el ejército del Norte, los estados del Sur suprimieron las leyes favorables a la población negra. El problema de la segregación racial sigue latente en parte de los Estados Unidos en nuestros días, y en ocasiones estalla con violencia.
4.3.- LA RECONSTRUCCIÓN.
El periodo posterior a la Guerra Civil se conoce como la Reconstrucción y fue de gran prosperidad económica. Estados Unidos inició un imparable desarrollo económico que le llevaron a comenzar el siglo XX como primera potencia industrial del mundo.
Además en este periodo la vida política comenzó a organizarse en torno a dos partidos, situación que perdura hasta la actualidad: Republicanos (conservadores) y Demócratas (progresistas)
4.4. LAS GUERRAS INDIAS.
El proceso de expansión y construcción de la nación estadounidense se hizo a costa del sometimiento y aniquilación de los pueblos que vivían en el territorio conquistado, conocidos popularmente como indios.
Los indios y la conquista del Oeste.
Las llanuras y los campos fueron creados sin límites ni demarcaciones, y no debe ser el hombre quien se los ponga […] Veo como los hombres blancos ganan riqueza por doquier y veo también su deseo de darnos las tierras que carecen de valor […]. Quizá creáis que el Creador os envió aquí para disponer como se os antoje. Si yo creyera que Él os había enviado, puede que ello que indujera a pensar que tenéis derecho a disponer de mí […]. Yo jamás he dicho que la tierra fuera mía, para hacer de ella lo que pudiera parecerme. El único que tiene derecho a hacer de ella lo que quiera es quien la ha creado. Yo reclamo tan solo el derecho de vivir en mi tierra y os acuerdo el privilegio de que vosotros viváis en la vuestra.
Heinmot Tooyalekete
(jefe Yosef de la tribu de los Nez percés)
5.- EL NACIONALISMO EN EUROPA.
La creación de estados nacionales tal como los concebimos en la actualidad es un proceso que comenzó con la Revolución Liberal del siglo XIX. La base de este movimiento fue el nacionalismo (casi mejor en plural, los nacionalismos).
La aplicación práctica de estos nacionalismos dieron lugar a dos tipos de procesos: políticas nacionalizadoras y movimientos nacionalistas.
5.1.- NACIMIENTO DE LOS NACIONALISMOS.
Definimos nacionalismo como un sentimiento de pertenencia a un determinado grupo con el que se comparte una serie elementos culturales y un pasado histórico común. El más destacado de esos elementos suele ser la lengua.
A partir del siglo XIX el término nación adquirió una dimensión política y muchas naciones comenzaron a identificarse con el estado. El objetivo de todo nacionalismo es conseguir hacer coincidir esta nación con el estado.
Existen dos concepciones diferentes de nacionalismo:
* Los románticos alemanes defendían la concepción cultural de la nación. La nación era concebida como un ser vivo, desarrollado a lo largo del tiempo, con una cultura, una lengua y una historias comunes. Esta nación posee el derecho de constituirse como Estado soberano.
* Los teóricos franceses planteaban una concepción política de la nación. La nación se toma forma a partir de la decisión voluntaria de un conjunto de personas. Para esta concepción lo que caracteriza a los ciudadanos de una nación es compartir unas mismas leyes, derechos y deberes, no una cultura.
5.2. ANTECEDENTES.
Los antecedentes de los nacionalismos del siglo XIX los podemos encontrar en la Europa de la Revolución Francesa y en el Imperio Napoleónico.
♠ La doctrina jacobina de la soberanía del pueblo puede interpretarse en un doble sentido: por una parte, defendía el derecho de una nación de rebelarse frente a su monarca y determinar su propia forma de gobierno; por otro parte, implicaba la doctrina democrática, en virtud de la cual el Gobierno debe representar a todo el pueblo (la nación).
♠ Las conquistas y la expansión del Imperio napoleónico avivó los sentimientos nacionalistas en Alemania e Italia, pero también en España, Polonia, Bélgica, Rusia y Portugal. Así pues, en 1815 el nacionalismo era un sentimiento más arraigado y extendido en Europa que el de la democracia.
5.3. ROMANTICISMO FRENTE A ILUSTRACIÓN.
Los sentimientos nacionalistas motivaron una actitud de resistencia en los países ocupados, una oposición al dominio extrenjero, en este caso, una oposición antifrancesa. Como consecuencia de todo ello, cobraron un nuevo valor las costumbres nativas, las instituciones locales, la cultura, la historia propia y la lengua tradicionales. El racionalismo francés y la Ilustración eran de carácter cosmopolita y universal, y tenían un matiz internacionalista. La reacción del nuevo nacionalismo contra ellas iba a ser romántica y de carácter particularista, regionalista y exclusivo.
5.4. POLÍTICAS NACIONALIZADORAS.
Los estado en el siglo XIX pretender crear y desarrollar un sentimiento nacional y para ello ponen en marcha una serie de medidas, las políticas nacionalizadoras, encaminadas a exaltar el patriotismo en el interior y demostrar al exterior que su nación es la mejor. Patriotismo, símbolos, banderas, himnos, lengua….
5.5. LOS MOVIMIENTOS NACIONALISTAS.
Dentro de los movimientos nacionalistas podemos distinguir entre:
- Movimiento nacionalista disgregador: da lugar a nuevos estados que se desgajan o independizan de estados existentes.
- Movimiento nacionalista unificador: unión de diferentes territorios para formar un nuevo estado.
5.6.- MOVIMIENTOS NACIONALISTAS DISGREGADORES.
El movimiento nacionalista disgregador da lugar a un nuevo estado que se independiza de otro al que consideran opresor. Por ejemplo, Bélgica se independiza de Holanda.
Los casos más graves fueron:
* Imperio Austrohúngaro. Una monarquía dual. Formada por diversas naciones que empiezan a reclamar su derecho a la independencia. Aguantó todo el siglo XIX su unidad.
* Imperio Otomano. Se fue fragmentando a lo largo del siglo XIX. Grecia fue el primer estado en independizarse y le siguieron Serbia, Rumanía, Montenegro, Bulgaria y Albania.
En Irlanda, que formaba parte del Reino Unido de la Gran Bretaña, también comenzó un movimiento de independencia. No obstante, la isla no consiguió la independencia hasta 1922, aunque la parte norte se mantuvo siempre bajo dominio británico.
5. 7. MOVIMIENTOS NACIONALISTAS UNIFICADORES.
Los movimientos nacionalistas unificadores dieron lugar a dos nuevos estados a partir de la unión de diversos territorios: los casos más significativos fueron Italia y Alemania.
A. UNIFICACIÓN DE ITALIA.
La península italiana estaba fragmentada en diversos estados, algunos de ellos dominados por potencias extranjeras:
♠ Tres pequeñas entidades independientes: los Estados Pontificios, el reino de Cerdeña-Piamonte, y el reino de las dos Sicilias.
♠ Lombardía y Venecia bajo el dominio directo del Imperio de Austria.
♠ Algunos ducados independientes, como Parma, Módena y Toscana, que se situaban bajo la órbita austriaca.
La existencia de una lengua (y una historia) común forjó un sentimiento de unidad entre los italianos. Aunque el proceso de unificación tenía que solucionar algunas dificultades:
♠ La profunda división económica y social entre el sur rural y escasamente desarrollado, y el norte urbano, donde había comenzado la industrialización.
♠ La escasa vertebración territorial debido a las deficientes infraestructuras de cominicaciones (pocos kilómetros de vías férreas) y falta de articulación del mercado interior.
♠ En los primeros momentos pareció que la unificación solo interesaba a los Estados del Norte, que presentaban mayor homogeneidad social y económica. En este sentido, cabe mencionar la existencia de otros nacionalismos locales que se resistieron ante un proceso de unificación que veían como una simple piamontización de los demas estados italianos.
La iniciativa de la unificación partió el Reino del Piamonte, en especial, de su primer ministro Cavour. Dicho proceso lo podemos dividir en tres fases.
Primera fase. Guerra contra Austria.
Tras el fracaso de la revolución del 1848, el movimiento contra la dominación austríaca se reavivó en 1859. El iniciador fue el rey del Piamonte, Victor Manuel II, y su primer ministro, el Conde de Cavour. Gracias a sus dotes diplomáticas consiguió que el emperador francés Napoleón III apoyara las demandas italianas. En el año 1859 el ejército franco-piamontés derrotó a los austriacos en las batallas de Magenta y Solferino. Tras estas incontestables derrotas Austria cedió Lombardía al reino de Piamonte. Como recompensa por el apoyo prestado, Francia anexionó los territorios de Niza y Saboya.
Segunda fase. Formación del Reino de Italia.
Seguidamente se organizaron levantamientos revolucionarios en los ducados de Parma, Módena y Toscana, así como en la Romaña, que decidieron voluntariamente (tras referéndum) unirse a Piamonte. En 1860 se reunió en Turín el primer Parlamento del reino.
En el sur el guerrillero Giusseppe Garibaldi, al frente de su ejército de Camisas Rojas derrocó el gobierno de los Borbones en Nápoles. De esta forma el Reino de las Dos Sicilias quedaba incorporado al de Piamonte. El 14 de marzo de 1861, en la ciudad de Turín, Victor Manuel II es proclamado rey de Italia.
Tercera Fase. Incorporación del Véneto y de Roma.
En 1866 Italia aprovechó la guerra austro-prusiana para anexionarse la región del Véneto. Solo quedaban independientes los Estados Pontificios, protegidos por un ejército francés. La derrota de Napoleón III en la guerra franco-prusiana (1870) permitió la ocupación italiana de los estados del Papa, así como la conversión de Roma en la capital del Reino de Italia.
B. UNIFICACIÓN DE ALEMANIA.
El territorio alemán estaba formado por 39 estados agrupados en la Confederación Germánica, que estaba presidida por Austria. Esta Confederación Germánica fue diseñada en el Congreso de Viena. En el caso alemán fue Prusia el estado que lideró el proceso de unificación.
Durante la primera mitad del siglo XIX (año 1834) se establece una cooperación económica y aduanera entre los estados alemanes, pero dejando fuera a Austria; el Zollverein. El avance del nacionalismo quedó patente en la revolución de 1848, cuando un Parlamento reunido en Frankfurt le ofreció la corona de una Alemania unificada al rey prusiano, pero este la rechazó.
A partir de 1862, el rey Guillermo I de Prusia y su primer ministro Otto von Bismarck, “el canciller de Hierro”, aceleran la unificación por la vía militar, derrotando sucesivamente a Austria y a Francia.
Primera fase. Guerra de los Ducados. (1864)
El conflicto estalló cuando Dinamarca decidió anexionarse definitivamente los territorios de Schleswig y Holstein, ducados autónomos con numerosa población germana. Prusia y Austria le declararon la guerra y se los arrebataron. Schleswig, al norte quedó bajo administración prusiana, y Holstein en manos de Austria, aunque con derechos de paso para los prusianos.
Segunda fase. Guerra austro-prusiana (1866)
Por discrepancias en la administración de los ducados, Bismarck declaro la guerra a Austria. La contiende fue muy breve y se resolvió a favor de Prusia, cuyos soldados, mejor armados, derrotaron a los austriacos en la batalla de Sadowa. Prusia constituyó entonces la Confederación Alemana del Norte, lo que supuso el fin de la Confederación Germánica, quedando Austria excluida de la unificación alemana.
Los estados alemanes al sur del río Main quedaron fuera de la nueva Confederación, sin vínculos entre sí. Napoleón III comprendió el error de permitir la formación de una Prusia fuerte en el centro de Europa y Bismarck percibió como una amenaza la influencia francesa sobre aquellos estados del sur.
Tercera fase. Guerra franco-prusiana (1870 – 1871)
Aprovechando el veto de Napoleón III a la candidatura de un príncipe alemán (Leopoldo de Hohenzollern) a ocupar el trono español, en 1688 Prusia declaró la guerra a Francia. Tras la batalla de Sedán, en enero de 1871 se produjo la caída de París, lo que supuso la desaparición del Segundo Imperio Francés y el inicio del Segundo Reich Alemán.
En 1871 nacía el Imperio Alemán del II Reich, y Guillermo se convertía en Kaiser. Había nacido una nueva potencia continental.
6.-LIBERALISMO Y AUTORITARISMO EN EUROPA.
Tras las revoluciones liberales de la primera mitad del siglo XIX, la situación política en Europa era muy variada. Mientras unos estados, como Inglaterra y Francia, iban consolidando el liberalismo, y avanzaban poco a poco hacia la democracia, otros estados mantuvieron gobiernos autoritarios.
6.1. LA CONSOLIDACIÓN DEL LIBERALISMO EN FRANCIA E INGLATERRA.
En Francia e Inglaterra se fue consolidando el liberalismo, y se fue poco a poco avanzando hacia la Democracia. En ese sentido podemos señalar:
- Se aprobó el Sufragio Universal masculino
- Se desarrolló la libertad religiosa y la libertad de expresión.
- Se empiezan a tomar medidas para proteger a los más desfavorecidos de la sociedad, como las viudas y los huérfanos.
- Surgen los partidos políticos modernos.
El progreso hacia la democracia vino acompañado de medidas para proteger a los grupos más desfavorecidos, de esta manera, a finales del siglo XIX y principios del XX, se crearon los primeros subsidios y las pensiones de jubilación (en estas conquistas sociales desempeñó un papel fundamental la lucha obrera) . Se estaban poniendo los cimientos del Estado Social.
A pesar de estos avances aún no podemos hablar de democracia, pues seguían existiendo grandes desigualdades y cada cierto tiempo se producía manipulación electoral. En el caso de las mujeres, estas seguían sin poder votar, una circunstancia que dio lugar al movimiento sufragista. (Grupos de mujeres que pelearon por tener derecho al voto).
6.2. LAS SUFRAGISTAS.
Las sufragistas lucharon por conseguir el voto femenino.
La finalidad del voto.
Ahora que, como resultado de la lucha por la igualdad de oportunidades y debido al uso de la maquinaria, se ha operado una gran evolución en el mundo de la economía, de manera que donde pueda acudir un hombre a ganarse un dólar honradamente también puede ir una mujer, no hay forma de rebatir la conclusión de que esta tiene que estar investida de igual poder para tener la capacidad de protegerse. Y ese poder es el voto, el símbolo de la libertad y de la igualdad, sin el cual ningún ciudadano puede estar seguro de conservar lo que posee y, por lo tanto, mucho menos de adquirir lo que no tiene.
Susan B. Anthony, La mujer quiere el pan, no el voto.
Las actividades del movimiento.
Cuando eran enviadas a cualquier lugar […] lo primero que hacían era izar la bandera, alquilar un locar, conceder entrevistas a la prensa, citar a las mujeres más sobresalientes de la localidad, visitar las diversas organizaciones – políticas, sociales y filantrópicas -, comunicar a la polocía que habían llegado, convocar reuniones y, después de pintarrajear las calles, vender el períodico Votes for Women y distribuir octavillas. Hablaban en las reuniones, ganaban prosélitos […] escribían o entrevistaban al diputado local, planificaban protestas contra la visita de un ministro del gobierno, organizaban campañas para las elecciones locales y, además de todo esto, conseguían el dinero necesario para sus propias campañas y aún les sobraba para enviarlo a la administración central.
Christabel Pankhurst,
Liberadas. La historia de cómo ganamos el voto.
6.3. EL MANTENIMIENTO DE SISTEMAS AUTORITARIOS.
En otros países de Europa el liberalismo avanzó muy poco, manteniéndose sistemas absolutistas.
♠ Rusia. Los zares de la dinastía Romanov, eran la cabeza visible del Imperio Ruso, y mantenía el poder absoluto apoyado en la nobleza, la Iglesia Ortodoxa y los oficiales del ejército. Economía agrícola (al límite de la subsistencia) y escasa industrialización.
♠ Alemania. En Alemania, tras la unificación, el sistema implantado tampoco era del todo liberal, puesto que el parlamento no podía oponerse a las decisiones del káiser.
♠ Imperio Austro-húngaro. En 1867 el Imperio Austriaco se transforma en una monarquía dual como Imperio Austro-húngaro: el emperador de Austria sería rey de Hungría que además vio reconocida cierta autonomía política. No obstante a lo largo de todo el siglo XIX el emperador siguió controlando todo el poder, con el apoyo de la aristocracia, el ejército y la iglesia católica. A comienzos del siglo XX se inició una tímida apertuda hacia el liberalismo.
♠ Imperio Otomano. El Imperio Otomano que se extendía por gran parte del Mediterráneo Oriental y los Balcanes, daba muestras de una gran debilidad. En 1839, los sultanes iniciaron un tímido proceso de modernización de la Administración y el Ejército. En 1876, la presión ejercida por el movimiento nacionalista de los Jóvenes Otomanos dio lugar a la aprobación temporal de una Constitución que instauró una monarquía parlamentaria en la que el sultán seguía manteniendo un férreo control.
7. LOS BALCANES Y LA CUESTIÓN DE ORIENTE.
Como hemos visto, Grecia había logrado su independencia del Imperio Otomano en 1830, pero el resto de los Balcanes seguía formando parte de este Imperio. Se denomina cuestión de oriente al conjunto de conflictos que acontecieron en los Balcanes durante el siglo XIX y que ocasionaro el final de los dominios otomanos en Europa (aunque el proceso no acaba hasta comienzos del siglo XX).
Además del Imperio Otomano y los pueblos balcánicos, las potencias europeas tenían intereses en la región:
♠ Rusia se consideraba la protectora natural de todos estos pueblos eslavos, al tiempo que buscaba una salida al mar.
♠ Austria ocupaba la costa de Dalmacia y quería ampliar su influencia en la zona.
♠ Francia y Reino Unido se oponían al avance de Rusia en la región.
El conflicto entre Rusia y el Imperio Otomano comenzaron en 1853. Para frenar el avance ruso, Francia y Reino Unido se unen a los turcos para derrotar a los rusos en la Guerra de Crimea (1853 – 1856). Tras esta guerra los rusos renuncian a sus propósitos, mientras que el Imperio Otomano sigue dando muestras de su gran debilidad.
La debilidad del Imperio Otomano propició:
♠ Nacimiento de Rumanía tras la unión de Valaquia y Moldavia en 1861 como territorio autónomo dentro del Imperio Otomano.
♠ En 1865 Serbia consigue más autonomía tras conseguir la retirada del ejército otomano. La dinastía reinante de los Obrenovich aspiraban a crear la Gran Serbia e integrar a todos los territorios eslavos.
♠ Autonomía de Montenegro (1858) y Bulgaria (1862)
8.- EL ARTE EN LA ÉPOCA DE LAS REVOLUCIONES: NEOCLASICISMO Y ROMANTICISMO.
Cuando estalla la Revolución Francesa, el Neoclacisismo era el estilo dominante, aunque abandonando los temas académicos para convertirse en testimonio de los acontecimientos de la época. A principios del siglo XIX surge con fuerza un movimiento artístico, el Romanticismo, cuyas influencias han llegado hasta nuestros días, especialmente en la literatura y el cine.
Las guerras napoleónicas habían propiciado un nuevo contacto con culturas orientales de Egipto y de la India que empezaron a influir en los círculos intelectuales de Europa, convertidas en inspiración para los artistas románticos.
Las principales características del movimiento romántico:
Se subliman los sentimientos y las pasiones por encima de todas las cosas.
Exaltación de la libertad como valor supremo y necesario para la afirmación individual
Frente al carácter universal del racionalismo, opuso el carácter exclusivo de los individuos y de los pueblos.
Se opone al Neoclasicismo rechazando la razón y los gustos clásicos.
Se busca la inspiración en la Edad Media: castillos, abadías, iglesias en ruinas…..
Se impone una nueva visión del mundo y del ser humano; dando primacía a la libertad, la imaginación y la fantasía.
Irracionalismo y proyección de los mundos oníricos (sueños).
El Romanticismo impregnó todo tipo de manifestación artística: pintura, grabado, música, escultura, arquitectura, poesía . . .
8.1. ARQUITECTURA.
En arquitectura el Romanticismo impulsó los historicismos, con la recuperación de los estilos más representativos del pasado de cada lugar. Al revival clásico siguió un revival medieval. Destacó el historicismo neogótico, que se desarrolló sobre todo en Inglaterra con edificios emblemáticos como el Parlamento de Londres. El parlamento de Budapest también sigue esta tendencia. Tuvo mucha importancia la inspiración oriental, Pabellón Real de Brighton. En España se desarrolló el neomudéjar.
Restauraciones medievales idealizadas. En esta época se restauraron muchas iglesias y catedrales góticas europeas. Esta restauración no se hizo según el plan original, sino a partir de la idealización que los románticos hicieron de la Edad Media. Uno de los ejemplos más conocidos es Notre Dame de París.
8.2. PINTURA.
Los cuadros se llenarán de movimiento y sentimientos extremos y apasionados. Con frecuencia se introducen temas orientales.
Pintores y obras destacadas:
Delacroix, La libertad guiando al pueblo.
Géricault, La balsa de la medusa
el británico Turner, El naufragio
el español Federico Madrazo
En España, la gran figura de Francisco de Goya dominó el período: sus obras de madurez se llenaron de pesimismo, representado por sus Pinturas negras, que ejercerían gran influencia en la pintura del siglo XX.
8.3. LITERATURA.
Los escritores románticos crearon historias y personajes que forman parte de la cultura universal. Lord Byron, Víctor Hugo, Robert Louis Stevenson, Mary Shelley, Walter Scott . . . En estos momentos surgen los primeros mitos del terror como el Fantamas de la Ópera, la criatura de Frankenstein, Doctor Jekyl y Mr Hyde, o el Conde Drácula.
Nace la literatura nacionalista en muchos países de Europa que bucean en sus mitos y leyendas para ponerlos por escrito, como Goethe en Alemania o Henrik Ibsen en Noruega.
8.4. MÚSICA.
El genio de Ludwig Van Beethoven supuso la ruptura entre clasicismo y romanticismo. Le siguieron Brahms, Chopin, Schubert y los románticos nacionalistas como Tchaikovsky, Verdi, Wagner o Edvard Grieg.
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