Vikingos, germanos y
hombres del norte en general tenían la certeza que el centro del
Universo, de todo lo que existe, era un enorme y perenne fresno, al
que llamaban Yggdrasil. Sus ramas cubre los cielos y comunican los
diferentes mundos, de los dioses, de los gigantes de hielo, los
gigantes de fuego, los enanos, los elfos, los humanos y el propio
inframundo. El erudito Tolkien que bebió de muchas fuentes, también
lo hizo de la savia de Yggdrasil. Tampoco podemos olvidarnos de James
Camero y su “Avatar”. Un árbol fuente primordial de todo
existencia, un árbol de la vida presente en muchas culturas.
Sarang - a szerelem, ahogy Koreában mondják
Hace 18 minutos
No hay comentarios:
Publicar un comentario