Delicadeza, sensibilidad, sensualidad y belleza en este rostro de una princesa de la familia de Akhenatón que se conserva en el Museo de Louvre. Contemplando esta escultura, su etéreo realismo, la hermosura de sus labios, el cabello a la moda y su seductora mirada, nos reafirmamos en la opinión que el Período Amarniense constituye una de las más brillantes etapas de la Historia del Arte. A lo largo de la vida he tropezado con rostros femeninos reales, que transmiten menos que ella.
Pequeños cuentos centroeuropeos
Hace 1 hora
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